
Valencia. EFE Miles de valencianos se enfervorizaron con los trepidantes ritmos afro-brasileños y pop del Carnaval Moviestar, un espectáculo único protagonizado por el músico Carlinhos Brown, que recorrió a últimas horas de ayer en camiones gigantescos algunas de las avenidas principales de Valencia.
El cortejo carnavalesco, encabezado por un grande y animado camión de 26 metros de longitud y 6,5 metros de altura, salió de la plaza de Zaragoza y, tras avanzar por el paseo de la Alameda, llegó a la plaza del Real, donde dio la vuelta y regresó al origen de su itinerario.
El camión, de 46 toneladas, llegó a Valencia desde Salvador de Bahía, tras atracar en el puerto de Santurce (Bilbao) y recorrer toda España por carretera.
Sobre él, más de 18 músicos llenaron la ciudad de alegría y ritmos latinos, ayudados por un sistema de sonido de 360 grados.
El segundo trío eléctrico, encabezado por Margaret Menezes, procede de Portugal y mide 18 metros.
A gozar. Un público mayoritariamente juvenil recibió con gritos, silbidos y aplausos los dos tríos eléctricos, como se llama a las carrozas -escenario que circulaban presentando el carnaval.
El frenesí del publicó se disparó cuando en diferentes partes del recorrido, los artistas descendieron de los vehículos y confraternizaron con la muchedumbre, compartiendo con ellos los abrazos, los besos y especialmente los bailes.
Las canciones brasileñas de Carlinhos Brown, y los trepidantes ritmos de percusión, fueron coreados y acompañados por las palmas de un público juvenil desinhibido, acalorado y alegre, al que no parecía importarle la bochornosa temperatura de la ciudad.
Con indumentaria deportiva, y sin la presencia de niños (siguiendo los consejos de los organizadores) el público agitaba las manos y coreaba algunas de las canciones más conocidas del músico, entre ellas, Calitos Marrón y María Caipirinha y María respeto .
Y todo ello en un escenario electrizante y barroco, donde cantantes, músicos y acompañantes portaban indumentarias vistosas, y ocultaban sus rostros con disfraces o llamativas pinturas, mientras que la música a más de 50.000 vatios de potencia lo inundaba todo.
La policía local calificó de "masiva" la presencia de público en el carnaval, aunque no quiso adelantar ninguna cifra de asistencia.
Para disfrutar al máximo de este espectáculo, la organización recomendó al público que llevase calzado cómodo o deportivo y fuesen provistos de botellas de agua.
El espectáculo musical de Carlinhos Brown llegó a Valencia después de que se celebrase el pasado en Bilbao, donde reunió a 200 mil personas y en Sevilla.