
Ana Belén despertó. Seis años de un sueño relativo, seis años en los que no sacaba un álbum nuevo de estudio acaban con Anatomía .
La larga lista de publicaciones de esta española, que comenzó más o menos por el año 65, se engordará para efectos de Latinoamérica a finales de abril, cuando el trabajo que es Anatomía entre oficialmente a las tiendas de por estos lares.
Por su voz, por su forma de usar ese instrumento corporal que tiene, por las canciones que ha grabado, Ana Belén es de esas artistas españolas de peso. Pero sus afectos, amigos y familia también tienen mucho que ver en su historia.
Anatomía , que es casi una radiografía de su vida, hace gala de sus enlaces. Le escriben canciones amigos de esos que conocen su vida de pé a pa y quizás comen en su casa, como el ingenioso Joaquín Sabina ( Pobrecita de mí , Ey! Mister Lennon y Sálvese quien pueda, que hizo con Antonio García de Diego). Este, el García de Diego, también hizo la música de Yo sólo soy la que soy, a la cual Víctor Manuel le puso letra.
La que fue una revelación en España, Bebe, escribió la canción con la que abre Anatomía : Me gustaría . ¡Oh, Bebe! Mujer de canciones directas, sencillas y cortitas. Perfectas para la Anatomía de Ana.
De la intimidad de su casa salen canciones también, como A veces sueño con nubes , que hizo el hijo de Ana Belén, David San José.
Javier Limón –que es además el productor del disco–, Pancho Varona, Pablo Guerrero, Felipe Palomo ( En el callejón y Otro nuevo planeta ), Litto Nebbia, Leo Minax, Juan Mari Montes y Gradelio Pérez son los otros compositores que están presentes a través de los 13 temas que componen este disco.
Como Ana es inquieta y sus hacedores de canciones son de humores variopintos, el Anatomía no es un sola cosa. Tiene aires latinos y termina cerca del rock ; pasa por canciones con son cubano, el swing jazzistico ; algo de rumba con tango ( Consuelo , que es de Javier Limón, que también hace de compositor).
Pero no termino – del cubano Alain Pérez– le puso al Anatomía algo de calorcito y mucho funk suave con un saxo que llora como en el jazz . Si te vas –de la mano de Litto Nebbia y Juan Mari Montes– fue grabado de tal manera que parece que se hizo en directo en el estudio.
Entre los músicos, los ejecutantes, también hay importantes aportes. Aparece un guitarrista como pocos, Niño Josele, que se integra a Tan azul y Rumbo al sur, que hicieron Pablo Guerrero y Leo Minax.
Lo que en parte ha vivido Ana Belén está hecho canción, especialmente gracias a la sed que de su biografía tienen amigos como Joaquín Sabina. Pobrecita de mí es quizás la más evidente en el disco.
Divertida y de un humor urbano y negro, es casi una biografía de Ana Belén: hay referencias a la calle del Oso del madrileño barrio de Lavapiés , donde nació Ana. Hay referencias también a los primeros pasos de Ana como cantante, frases que remiten a su boda en Gibraltar y otras muchas de sus cosas.
De las canciones que Ana Belén ha rescatado de los cajones aparecen en Anatomía, Sálvese quien pueda . Joaquín Sabina la escribió para una obra de teatro y no fue utilizada. Dedicar el tiempo a un disco como Viva l’Italia (2003) y un álbum en vivo – Una canción me trajo aquí (2005)– hicieron que la canción estuviera guardada en un cajón. Hasta hoy, que ahí está Anatomía .
Desde España, Ana Belén conversó con Viva de este nuevo disco, en el que regresa a paso firme.
¿Cómo se dio esto de romper seis años de silencio, seis años de no sacar un disco de estudio?
Cuando te metes a un estudio es porque tienes la necesidad de comunicarte con la gente, se rompe ese silencio porque afortunadamente cuentas con un material de calidad para grabar. Cuentas con canciones que te satisfacen y es lo que me pasó a mí: era el momento porque tenía buenas canciones.
Javier Limón fue importante en este esfuerzo, supongo...
Claro, empecé a trabajar con él. Es un excelente productor.
Regresando a las canciones correctas: ¿qué tanto tienen que ver estas nuevas composiciones con su propiaAnatomía?
(Se ríe) Tienen mucho que ver con mi propia anatomía y con la de cualquiera. Cada una de las canciones es muy diferente, son historias diferentes, tienen ritmos diferentes. Tienen un color, un olor diferente cada una de ellas. Creo que pueden ser como mis extremidades, un brazo y un antebrazo; la pierna izquierda no es igual que la pierna derecha; la mano entera no es igual al dedo corazón. Ahora, todas esas extremidades van unidas, como las canciones, a un tronco que en mi caso es el disco.
En este mapa mundi corporal, ¿qué parte estaría conectada conPobrecita de mí,que escribió Joaquín Sabina? Divertidísima, por cierto, muy él.
(Ríe) Sí, verdad.
“A mi compadre Víctor Manuel (le dedica usted en la canción) pobrecita de mí/ cuando creía que belleza, honradez y fantasía/ eran tres corazón primas hermanas”.
Sí, la verdad es que el ritmo que se le dio con ese tres cubano me hizo acordarme del poema de Nicolás Guillén, Tú no sabe inglé, que le gusta a Víctor Manuel y por eso lo recito al final de la canción. Y no he pensado a qué parte de mi anatomía correspondería... uno pensaría que al corazón, pero como ahora dicen que las emociones pasan por el cerebro... creo que entonces esa canción sería la cabeza.
Sabina es un amigo suyo y de Víctor desde hace años. Obvio que esa cercanía le permite conocer sus historias, pero ¿cómo llego específicamente a esta, que retrata en Pobrecita de mí ?
Sí, Joaquín conoce nuestras historias desde hace muchísimos años. Siempre ha tenido curiosidad por mi vida, quizás porque yo desde niña empecé a trabajar en esta profesión. Siempre le interesa conocer cómo fue mi preparación, cómo iba a las clases de baile, de voz y todo eso lo refleja él en la canción. Siempre ha tenido curiosidad por mi biografía, lo que pasa es que él juega con todos esos datos, que son ciertos: cuando conocí a Víctor (Manuel), cuando nos casamos en Gibraltar, pero son datos filtrados a lo Sabina. Datos muy Sabinianos.
Y formas Sabinianas también. Tiene ese como ácido-dulce...
¡Exacto!
La selección de las canciones es la carne de un álbum. Usted va guardando materiales de amigos y otras canciones. ¿Cuáles fueron los parámetros de selección?
Claro, yo voy guardando canciones de amigos y también de gente desconocida dentro de la música porque se están abriendo caminos. Entonces, a la hora de elegir me dejo guiar por la emoción que me produce, por los sentimientos que me generan. Si una canción tiene en mí ese primer impacto, se queda. Ese es mi parámetro para elegir.
Llama la atención que cerrara el disco con Ey! Mister Lennon .
Claro, es un homenaje a nuestro querido John Lennon, otra letra escrita por Joaquín (Sabina), pero es desde el personaje.
A lo largo de su carrera ha mostrado versatilidad tanto en el manejo de su voz como en la forma en que orquesta las canciones. Este disco resume un poco todas esas veredas por las que usted ha caminado: pop,swing jazzeado,rock,blues, sonidos casi caribeños y cubanos...
Sí, y es un disco que es muy libre. Es un poco la sensación que tengo en la música, la música me produce libertad. La sensación de que yo hago lo que quiero y el disco resume eso. Me gusta cantar de todo porque es el amor que le tengo a la música. Esa ha sido mi guía, pero quizás en este disco está más presente.
Aparecen afectos importantes. A veces sueños con nubes la hicieron David (San José, su hijo) y Víctor Manuel. Una canción que usted podía oír en su casa. ¿Hay una emoción distinta cuando una canción pasa del hogar al estudio?
Hombre, sí, hay una emoción muy distinta. Se la he oído a mi hijo por muchos años y una siempre piensa que esa canción pertenece a su ámbito. Y tuve muchos reparos, no sabía si pedírsela para grabarla, no me atrevía, no sabía si él la quería usar para él. Por fin se la pedí y de la manera más natural me dijo “tú grábala”.
Rumbo al sures una canción que estaba ahí guardada.
Sí, porque Rumbo al sur fue una canción que tuve al poco tiempo de terminar Peces de ciudad y ya no cabía en el disco. La guardé y siempre supe que la grabaría, solo que no me imaginé que me tomaría tanto tiempo: seis años.
Hablando dePeces de ciudad,¿qué la enamoró dePuerto Viejo, del tico Luis Ángel Castro, como para grabarla en ese disco?
¡Ah, Puerto Viejo, qué rica! Volvíamos de Sarapiquí de hacer rafting y la escuchamos en la radio y rápidamente apuntamos los datos. Compramos el disco y me parece una canción de muy buen rollo, una canción muy sencilla dentro de lo bonito de esa palabra, me parece una canción que tiene mucho que ver con cómo es el lugar. Después conocí el lugar, Puerto Viejo.
Cambiaron mucho el vestido de esa canción en el disco.
Lo curioso es que quien hizo el arreglo capturó muy bien el lugar y no lo conocía. Creo que tiene que ver la sensibilidad con que se escucha una canción e intuir por dónde puede ir una canción.
¿En canciones comoPuerto ViejooPobrecita de mí,que tienen este sabor a Caribe y Cuba, hay un despertar mayor a la alegría ?
Probablemente sí y tiene mucho que ver la alegría que me ha producido a mí el encuentro con muchos lugares de Latinoamérica. Descubrir sus gentes y también descubrir sus músicas.