EscucharLa estrella del rock australiano, Michael Hutchence, estaba profundamente deprimido por una batalla legal de su compañera, Paula Yates, con su exesposo, Bob Geldof, cuando se colgó en un hotel de Sydney a fines del año pasado, concluyó el viernes pasado el forense.
El facultativo, Derek Hand, dijo que el cantante del grupo INXS estaba en un estado depresivo en la mañana de su muerte después de haber consumido alcohol, cocaína, prozac y un medicamento recetado.
"Estoy convencido de que se alcanzó el nivel requerido para concluir que la muerte fue suicidio", dijo Hand.
"La causa de la muerte fue por `ahorcamiento'. Estoy convencido de que ninguna otra persona participó en su muerte", dijo Hand.
El cuerpo desnudo de Hutchence fue hallado en un elegante hotel de Sydney el 22 de noviembre de 1997.
"Aparentemente se había colgado con su propio cinturón y la hebilla se rompió, y su cadáver fue encontrado arrodillado sobre el piso y mirando a la puerta", agregó.
Hand rechazó informes de la prensa británica de que Hutchence, de 37 años, estaba envuelto en un acto autoerótico cuando murió, pero dijo que el cantante estaba profundamente deprimido por el conflicto legal entre Yates y el músico irlandés Geldof.
Geldof y Yates, una figura de la televisión británica, han estado librando una batalla legal por la custodia de sus tres hijos desde que se divorciaron en 1995. Yates y Hutchence engendraron una niña, Heavenly Hiraani Tiger Lily.
"He concluido que el difunto estaba en severo estado depresivo... debido a numerosos factores, incluso la relación con Paula Yates y la presión de la disputa con Sir Bob Geldof, combinados con los efectos de las sustancias que él había ingerido en ese momento", expresó.
"Como ya indiqué, he concluido que el fallecido intentó y logró quitarse la vida", apuntó.
En un comunicado de tres páginas, Hand detalló las últimas horas de angustia de Hutchence, durante las cuales el emocionado artista hizo una irritada llamada telefónica a Geldof en Londres, habló con Yates y dijo a su representante en Nueva York que ya no aguantaba más.
