Después de viajar por más de 13 horas, Laura Mata llegó el pasado viernes a la isla mediterránea de Chipre para representar a Costa Rica en el concurso Miss Universo.
Con voz cansada, pero optimista, la joven habló el lunes con Viva por teléfonosobre los preámbulos de ese certamen que se efectuará el 12 de mayo.
"Han sido unos días de mucho trabajo, pero estoy muy contenta y he aprendido muchísimo: he tenido la oportunidad de conocer playas, monasterios, templos de dioses griegos y castillos antiquísimos", manifestó.
Hospedada en el hotel Hilton Cyprus, junto a las otras 84 concursantes, Mata debe estar lista a las 5 a. m. para asistir a filmaciones en esos sitios históricos. Luego seguirán los ensayos, y por las noches deberá lucir radiante durante las cenas de gala y otras actividades.
La tica dice estar muy satisfecha con la organización del concurso pues los encargados procuran que las participantes se sientan a gusto y mantienen una estricta seguridad en torno a ellas.
"Nos tratan muy bien, hay una chaperona por cada tres participantes y son muy espléndidos con la alimentación. Hay comidas muy exóticas, con mucho condimento, pero yo he probado de todo porque es parte de la experiencia", afirmó.
Solo un detalle ha hecho "sufrir" a Mata: se suponía que esta era la época de verano en Chipre y, por tanto, ella solo llevó ropa adecuada para esa estación, pero las lluvias se adelantaron y la tica ha padecido "un frío tremendo".
Según dijo, su compañera de habitación es la representante de Perú, con la cual entabló amistad desde un principio. "Trato de llevarme bien con todas las muchachas y de no encerrarme en la idea de que hay que ganar. Para mí, lo importante es disfrutar cada momento porque esto es algo que solo viviré una vez en la vida", manifestó Laura.
Laura Mata (derecha) posa junto a la representante de Chile, Francesca Sovino. Esta fotografía fue tomada el pasado martes en el Hotel Anassa, en Chipre.