Belo Horizonte (Brasil), 11 jun (EFE).- El candidato del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Geraldo Alckmin, presentó hoy en la Convención Nacional de esa fuerza el programa de gobierno que seguirá en caso de que gane las elecciones de octubre próximo.
El programa, llamado "Caminos para el desarrollo", tiene como principal propuesta el fomento del crecimiento económico, que ha sido uno de los puntos flojos del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, pero es ambiguo en otras ideas como "innovar para integrarse al mundo" y "reinventar las ciudades".
"Vamos a proponer, negociar y aprobar en el Congreso Nacional un nuevo ciclo de reformas institucionales", señala el texto, y agrega que "Brasil tendrá una política económica mayúscula para volver a ser grande".
La economía brasileña creció el año pasado el 2,3 por ciento, un resultado considerado bajo si se le compara al de otros países emergentes, y en el primer trimestre de este año tuvo una expansión del 1,4 por ciento frente el cuarto trimestre de 2005.
Según el programa, que fue coordinado por el economista Antonio Buainaim, de la Universidad de Campinas (estado de Sao Paulo), un gobierno de Alckmin fortalecerá el campo brasileño "fuente de riqueza y empleo" pero que atraviesa una crisis financiera, y pondrá énfasis en la agricultura familiar y la reforma agraria.
Alckmin, médico de 54 años que hasta marzo pasado fue gobernador de Sao Paulo, el estado más populoso e industrializado del país, también pretende reducir los impuestos que encarecen la producción y limitan el crecimiento, así como cortar gastos, reducir el peso máquina pública y definir prioridades en materia de inversión para "hacer rendir el dinero de la sociedad".
En la política externa el candidato opositor defiende una "integración soberana" para que el país sea "solidario" con las demás naciones en desarrollo pero sin descuidar los intereses nacionales ante los países desarrollados.
En el área social Alckmin se propone "dar valor a la educación como base para un futuro mejor para niños y jóvenes", "ampliar el acceso al sistema de salud y mejorar la calidad de los servicios prestados a la población", así como "generar oportunidades y empleos".
En cuanto a la seguridad ciudadana, que el mes pasado saltó al centro del debate electoral por la ofensiva del crimen organizado en Sao Paulo, que dejó al menos 133 muertos, el programa de Alckmin establece que se le dará "prioridad nacional".
"Brasil necesita tanto de educación de calidad y empleo para sus hijos como de policía eficiente, justicia rápida y prisiones seguras para defenderse de los criminales", anota el programa.
Analistas políticos consideran que las deficiencias de la seguridad pública en Sao Paulo serán uno de los asuntos que los rivales de Alckmin sacarán a relucir en la campaña electoral que comienza en julio, pues la reciente ofensiva de la mafia de presos Primer Comando de la Capital (PCC) mostró la vulnerabilidad del estado que el candidato gobernó hasta hace pocos meses.
Pero para que el programa de Alckmin se haga realidad tendrá que revertir primero en las urnas una desventaja de más de 20 puntos que Lula le lleva en las encuestas sobre intención de voto.
Lula no ha confirmado que buscará la reelección en las elecciones de octubre, aunque tampoco oculta que ese es su deseo.
Los líderes del PSDB, que hoy arroparon a Alckmin en la Convención Nacional celebrada en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, se comprometieron a trabajar para que ese partido, principal fuerza de oposición, recupere el poder que ejerció en los dos mandatos presidenciales de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002). EFE
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