
Este Gobierno ha usado la Cancillería para repartir a dedo al menos 40 puestos en el Servicio Exterior, la mayoría entre allegados al Partido Liberación Nacional.
Desde mayo del 2010 han sido nombrados en cargos diplomáticos familiares y amigos de políticos y dirigentes liberacionistas, ayudantes de la campaña verdiblanca del 2010, militantes del partido, funcionarios de anteriores gobiernos del PLN, colaboradores del canciller, René Castro, y hasta el hijo de un músico que le dio su adhesión pública a la candidata Laura Chinchilla.
En menos de un año, el canciller, René Castro, también realizó nombramientos políticos en el servicio interno de la Cancillería: desde un alumno suyo del Incae y sobrino del vicepresidente, Alfio Piva, hasta el productor del programa radial
Al respecto, Castro defendió los nombramientos, justificó su necesidad, y aseguró que se realizaron respetando la ley.
“La Cancillería ha venido en un proceso gradual de profesionalización. (...) Los profesionales jóvenes aquí cumplen con todos los requisitos”, explicó.
El estudio no incluyó a los embajadores, pues su elección es una tarea discrecional de la presidenta Laura Chinchilla y del Consejo de Gobierno, según el artículo 147 de la Constitución Política.
Desde que se inició el actual gobierno, en el Servicio Exterior han sido colocadas 27 personas que no pertenecen a la carrera diplomática. Otras 13 fueron ubicadas en plazas del servicio interno de la Cancillería, también destinadas a diplomáticos de carrera.
Desde mayo del 2010, Castro solo ha nombrado en cargos diplomáticos a 18 funcionarios de carrera.
Sin contar a los embajadores, actualmente hay 48 personas que ocupan cargos en el Servicio Exteriors por razones políticas. Más de la mitad llegó con este gobierno.
René Castro asegura que los nombramientos se hicieron porque los funcionarios de carrera no participan en los concursos.
“Me veo obligado a suplir con los mejores profesionales que pueda convencer para ir a esos destinos”, alegó el ministro, aunque evitó explicar por qué solo ha podido convencer a personas del PLN.
La primera es hija de la actual diputada del PLN María Ocampo y fue nombrada como agregada en la Embajada de Costa Rica en Madrid, España. La segunda es hija de la exdiputada del PLN Maureen Ballestero y ahora es consejera con funciones consulares en Canadá.
Un caso similar es el de José Andrés Navas Márquez, hijo de Rodolfo Navas, dirigente del PLN y coordinador de logística de la campaña de Laura Chinchilla. Él fue enviado como consejero y cónsul a la misión de Costa Rica en Brasil.
Dos jóvenes periodistas que trabajaron en la campaña del PLN, Iriabel López y Maricruz Núñez –exalumna universitaria del vicecanciller, Carlos Roverssi– son hoy consejeras en Catar e India.
Tanishia Ellis, quien intentó dos veces, sin éxito, ser candidata a diputada del PLN por Limón, ostenta el cargo de ministra consejera y cónsul general en Jamaica.
Ligia y Maritza Fuentes Murillo, dos hermanas de Liberia, Guanacaste, fueron nombradas como ministras consejeras en Singapur y Qatar, respectivamente.
Ligia fue la coordinadora de giras de la campaña liberacionista del 2010 y trabajó en la Comisión de Traspaso de Poderes del 2010.
Otro caso es el de Alexandra Pino Mora, recientemente nombrada como consejera en la sede costarricense ante la Unesco, en París.
El extesorero de campaña del Partido Liberación Nacional, Jorge Wálter Bolaños, fue quien impulsó su nombramiento, según contó él a este medio, pues Pino es hija de una amiga suya.
Inicialmente, Pino fue nombrada en la Embajada de Costa Rica en Suiza, pero ese país rechazó su designación.
El jóven Maffioli es ahora ministro consejero con funciones consulares en Buenos Aires, Argentina.
Su papá declaró a este medio que el puesto diplomático de su hijo no tuvo nada que ver con el apoyo suyo a Laura Chinchilla.
“Él trabajó por su cuenta para el partido y no en esta elección, en otras muchas. El muchacho es un abogado excelente, se las agenció él solo”, explicó el padre.
La mayoría de los nombramientos políticos se realizaron alegando inopia (cuando un puesto sale a concurso entre funcionarios de carrera y nadie se interesa).
Sin embargo, según se desprende de la información entregada por la Cancillería, en algunos casos no se realizaron los concursos establecidos por ley y en otros se utilizaron concursos desiertos que realizó el gobierno de Óscar Arias para justificar la inopia y nombrar a allegados al PLN.
En al menos un caso, Castro no respetó la recomendación de una comisión calificadora y nombró a un exdiputado del PLN en lugar de una funcionaria de carrera.