Naturalidad, calor y empeño. Natalia, Carina y Grettel, un trío de amigas, un trío de campeonas. Ilusión de adolescencia, fortaleza de alto rendimiento, fórmula mágica para alzarse con el triunfo.
De sus mentes nunca se borrará aquella noche del 28 de junio. Sus cuerpos contagiaron de energía al Hotel San José Palacio en la sexta edición del Campeonato Nacional de Aeróbicos.
Después de casi dos minutos, la canción de los Picapiedra concluyó. Tras ella quedó la imagen firme y estática de las tres jovencitas, y el salón estalló en aplausos. Era evidente: su coreografía había sido perfecta.
Las lágrimas inundaron sus ojos, y, como "cómplice" de su alegría, Douglas Lavera (entrenador de las ganadoras) se unió a las muchachas del Gimnasio Hi-Line en Pavas.
De pequeñas van a grandes. Natalia Brenes, y las hermanas Carina y Grettel Calderón: un trío de campeonas.
Aplicadísima
La cuerda, las claves, el aro y la cinta fueron los mejores compañeros de juego de Carina cuando aún era una niña. La gimnasia rítmica la vio crecer como atleta, pero sobre todo como persona.
El 27 de setiembre cumplirá los 13 años. Siempre sonriente y muy conversadora, Carina recordó con mucho entusiasmo sus inicios en el deporte.
"Antes practicaba gimnasia rítmica, pero hace cinco meses nos metimos en aeróbicos, y la verdad es que me encanta", comentó con voz agradable y pausada.
Mientras las imágenes del triunfo se cruzaban por su mente, Carina se mecía con tranquilidad en la silla. "Cuando llegamos a la competencia, estábamos un poco asustadas. Las otras personas eran mucho más grandes, y entre ellas estaba el campeón del año anterior", continuó su relato
Con un gesto de picardía y timidez, lo único que logró exclamar en ese momento fue: "¡Pero les ganamos!".
La satisfacción se notaba a simple vista, y es que, cuando las cosas más cuestan, se disfrutan más. Sin contar con un patrocinador, esta jovencita participó el año pasado en los Panamericanos de Gimnasia Rítmica y obtuvo el primer lugar nacional, en Guatemala.
Segundo mejor promedio del sétimo año del colegio San Valentín, Carina se confiesa una amante de las ciencias, y, aunque aún no sabe qué quiere ser cuando sea grande, posiblemente se incline por alguna profesión en esa área.
"El truco está en llevar la materia al día. Yo me levanto temprano, voy al cole, llego a repasar lo visto en clases y los miércoles, jueves y viernes entrenamos", afirma.
Arquitecta de esfuerzo.
Tras los lentes y una sonrisa que se escapa de los frenillos, se asoma una mujercita de 14 años. Natalia Brenes lleva casi toda su vida en los deportes. Hasta hace cinco meses le dedicaba tiempo a la gimnasia rítmica.
Entusiasta y hablantina, cursa el octavo año en el Colegio Técnico Don Bosco, donde traza sus primeros planos en la arquitectura. "Todavía no estoy muy segura, pero creo que me gustaría ser arquitecta", comentó esta amante de las pastas.
En su tiempo libre, Natalia sale con sus amigos. Como cualquier adolescente, le encanta ir al cine y escuchar todo tipo de música.
Por las mañanas, cuando el reloj marca las 5, ella ya está más que despierta. "Me levanto muy temprano porque a las 6 ya voy para el cole. Allí me quedo hasta las 3 p. m., pero los días de entrenamiento me quedo más tarde porque vivo en Coronado", dice. Mientras conversaba, sus ojos evidenciaron que le encanta dormir.
Hija de Alexánder Brenes y Lorena Villarreal, esta ágil joven también comparte sus triunfos con sus hermanos Melissa, Gustavo y Krissia.
Los escenarios cubanos y guatemaltecos son testigos de su esfuerzo. En 1994 viajó a La Habana para participar en el certamen Gimnastas del Futuro, y en Ciudad de Guatemala tuvo una buena actuación en los Panamericanos de Gimnasia.
Pequeña fortaleza
Callada y tímida, alegre e inquieta. Grettel Calderón es la más pequeña de este trío, pero con apenas 11 años ya es toda una campeona. A diferencia de sus otras compañeras de equipo, esta jovencita se inclinó por la gimnasia olímpica.
Alterna sus entrenamientos con los estudios en el quinto grado de la Escuela General Manuel Blegrán. Amante de los números, le encanta las lecciones de matemáticas.
Su familia es el mejor aliento y apoyo. Junto a sus papás, sus hermanos Shirley, Xavier y Ana Lucía, disfrutan de cada una de sus competencias. Siempre están allí para darle el abrazo final después de una derrota o un triunfo.
Al lado de sus compañeras de equipo, ahora se prepara para el Campeonato Strong, que se realizará en setiembre. El trío efectúa las gestiones para participar en el Campeonato Interamericano en Puerto Rico.