BUENOS AIRES (AFP) - Yuriko Tsunehiro, una japonesa de 37 años que es campeona de tango en Asia, será una de las estrellas del mundial que comienza el viernes en Buenos Aires, tras haber descubierto la romántica danza al ver bailar al actor estadounidense Al Pacino en la película 'Perfume de Mujer'.
"Me enamoré del tango cuando vi a Al Pacino bailarlo en 'Perfume de Mujer'", contó en una calle del centro porteño a la AFP Tsunehiro, de cabello corto y teñido de rubio,
La bailarina casi no habla español y utiliza los servicios de una traductora para comunicarse, lo que no le impide mostrar modales refinados.
Vive en Tokio, donde se inició en el arte del dos por cuatro hace tres años, y será una de las cinco japonesas que llegaron a Buenos Aires para competir en la categoría Tango Escenario, en la que se destacan pasos acrobáticos y difíciles coreografías.
Tango Salón será la otra categoría que disputarán a lo largo de diez días las 479 parejas anotadas, provenientes de 154 ciudades de América, Europa, Asia y Oceanía.
El Tango Salón es el género más popular, inspirado en el modo de danzar nacido de las 'milongas', como le dicen en el Río de la Plata a los lugares bailables.
La japonesa se ilusiona con alcanzar los primeros puestos del Campeonato Mundial de Baile de Tango de Buenos Aires, donde llegó junto a su compañero Yoshinoba Nagai, de 36 años.
La pareja fue campeona en el último torneo de tango de Asia, del que participaron bailarines de Japón, China, Corea del Sur y Taiwán.
"Me gusta el tango porque bailamos dos pero parece que fuera uno sólo. Es una danza que me perforó el corazón", señaló Nagai.
El joven bailarín reconoció sin embargo sus dificultades para entender las letras tangueras cargadas de palabras en 'lunfardo', el argot callejero de los habitantes de Buenos Aires.
"Estamos estudiando para ser bailarines de tango", dijeron a la AFP casi a coro, en japonés y según la traducción, Maky Nishikawa y Leon Noguchi, la pareja subcampeona en el concurso asiático.
Nishikawa y Noguchi se preparan para su debut en las pistas del Mundial, tras cuatro años de cortes y quebradas en una academia de Tokio.
Otro participante es Sebastián Bianchi, un porteño argentino de 25 años, que desde los 18 dicta clases de tango en Tokio.
"Me traje a mi mejor alumna", dijo al presentar a su pareja de baile Chizuko Kuwamoto, una actriz de musicales que no quiso revelar su edad.
Mauro Zompa, un italiano de 40 años, dijo por su parte que quiere "llegar entre los primeros diez", de la competición.
Zompa dicta clases desde hace una década en la escuela de tango de Florencia 'New Magic Dance', y en el certamen del año pasado en Buenos Aires se clasificó finalista junto con la italiana Sara Masi (23 años), que volverá a ser su pareja de baile.
En la quinta edición del Mundial de Tango, participará por primera vez una pareja serbia.
"Mi tío llevó el tango a Belgrado y yo me enamoré del tango. Me gusta escuchar la música con mi corazón y desparramar mi energía a través del baile", señaló Dusan Plavsic, un hombre joven y alto, junto a su pareja Olivera Lazarevic, enfundada en un ajustado vestido plateado.
Para los australianos Federico Mattiuzzi y Hosanna Heinrich, lo más difícil del certamen será igualar la destreza de los bailarines argentinos.
"Los argentinos van a ser difíciles de vencer", anticiparon, tras definir al tango como "la mejor danza de pareja en el mundo".
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