Casi todos los seres humanos guardamos secretos, propios o de otras personas, grandes o pequeños. Como es de suponer, su importancia es totalmente subjetiva. Lo que para alguien es un secreto terrible , para otra persona podría ser trivial.
Pueden ser secretos personales, que no compartimos con nadie, o secretos parciales, que conocen unas cuantas personas, quizás involucradas en el secreto mismo.
Ambas clases de secretos involucran acciones o situaciones que se esconden para evitar la censura de los demás, o para proteger la integridad personal o la de otros.
Aprendemos desde niños a guardar secretos, a veces por decisión propia, como cuando ocultamos haber tomado el menudo que quedó mal puesto por allí. Otras veces porque alguien nos pide u obliga a hacerlo, lo que puede incluir desde lo más inocente como encubrir la travesura de un amigo hasta lo más grave, como el abuso sexual por parte de una persona cercana.
Cuando somos adultos, casi todo secreto afecta a más personas de las que se cree; aun los secretos más individuales. El hombre que secretamente espía a la empleada de su casa mientras ésta se baña, atenta contra el pudor de ella. Pero si ella se da cuenta y renuncia, también atenta contra los demás miembros de la familia que dejarán de recibir sus servicios.
Quien estafa o roba a alguien no sólo afecta a la víctima directa o a sus allegados. También sufren por esa falta todas aquellas personas cercanas que perciban esa acción como una traición a su confianza. Incluso, si fuera un personaje en un puesto de elección, sufrirían muchos de sus electores.
Algunos secretos se esconden detrás de mentiras: alguien que se presenta como adinerado y en realidad no es así, hace un engaño que tarde o temprano acaba descubriéndose. Aquellos que le facilitan bienes pensando en que los puede pagar, quizás llegan a perderlos, salvo que algún allegado decida asumir las deudas.
Casi todos los citados son ejemplos de secretos que deberían revelarse algún día. El próximo martes hablaré de otros, compartidos por varias personas y que son discutibles.