La demanda generalizada de películas de acción de gran presupuesto y la expansión de la televisión propiciaron un crecimiento sin precedentes en la industria del espectáculo, que contribuyó en gran medida al renacimiento económico del estado de California.
"En la actualidad es como un monstruo", indica Stephanie Hersy-Liner, vicepresidenta del organismo que otorga los permisos de rodaje para la ciudad de Los Angeles. Según ella, cada día hay 250 películas o anuncios publicitarios rodándose en la metrópolis californiana.

Recientemente, varias películas de catástrofes, Dante's Peak, La Inundación, Anaconda y Volcano, se filmaban en diferentes esquinas de la misma manzana, con la consiguiente confusión de señales que desviaban a los peatones y automovilistas y dirigían a los equipos de rodaje, explica Hersy-Liner.
Los habitantes de Los Angeles están acostumbrados a los tiroteos cinematográficos, pero "recibimos algunas quejas por explosiones que fueron más fuertes de lo que estaba previsto, en Firestorm", añade.
Hace poco, los clientes de un centro comercial, el Beverly Center, se quedaron anonadados al ver a cientos de personas ensangrentadas en el exterior del prestigioso centro médico Cedars Sinaí. Se trataba tan sólo del rodaje de Volcano.
Se mueve el dinero
El séptimo arte es hoy en día una industria que mueve alrededor de 20.000 millones de dólares anuales y que en 1996 produjo 216 nuevas películas en Los Angeles. De una manera o de otra, sus tentáculos alcanzan a todas las empresas de la ciudad y a sus 3,7 millones de habitantes, señala Hersy-Liner.
"Es una forma de vida aquí en Los Angeles. Cualquier médico, abogado, contable o restaurador tiene algún tipo de relación con la industria del espectáculo", añade.
En 1996, esa industria registró una expansión del 50 por ciento, y este año su crecimiento debería ser del 25 por ciento. El cine y sus derivados han contribuido ampliamente a sacar a California de la recesión en la que estaba sumida desde el declive de la industria de la defensa, principalmente del sector aeroespacial.
"Estoy convencido de que (esta industria) continuará teniendo un papel dominante en nuestra economía y en nuestras vidas", declaró recientemente el gobernador de California, Pete Wilson, durante la inauguración del mercado de las películas estadounidenses en Santa Mónica, en los alrededores de Los Angeles."
"No es únicamente responsable de la recuperación económica, sino también de la transformación de los empleos perdidos en mejores empleos".
Más de 6.000 empleos dependen hoy de la industria del espectáculo en California, donde se realiza el 82 por ciento de las películas estadounidenses.
Según el sindicato de los actores de cine, solo en la región de Los Angeles hay 46.000 actores y 1.067 especialistas. El sindicato de directores cuenta 10.624 miembros y, según el instituto del cine de Estados Unidos, anualmente se escriben 4.500 guiones para televisión y más de 5.000 para cine.
La otra cara de la moneda es que la industria empieza a carecer de estudios de rodaje y grabación. A pesar de que ya hay algunos en construcción, mientras finalizan las obras se rueda en todos los lugares imaginables.
Los productores de La Inundación utilizaron un viejo almacén de la empresa aeronáutica Rockwell para reconstruir una "ciudad", en este caso Los Angeles, antes de inundarla con 35 millones de litros de agua.