Muchas personas consideran que cumplir cuatro décadas es "el principio del fin", pero la psicóloga Deborah Legorreta asegura que esa edad puede marcar el inicio de los años más productivos en la vida de un hombre o una mujer.
Nacida en Jocotitlán, México, la especialista vino al país para presentar su libro La segunda adolescencia, que se refiere a los cambios psicológicos, fisiológicos y hormonales que ocurren alrededor de los 40 años.
La autora participará hoy -durante la mañana- en una jornada educativa para mujeres que se efectuará en el Hotel Radisson, en el marco de la clausura del Congreso Nacional de Climaterio y Menopausia.
Su objetivo es brindar información a las asistentes para ayudarlas a comprender esa transición hacia la madurez que, en el caso de las mujeres, está acompañado por los síntomas de la menopausia.
"Las mujeres latinoamericanas necesitan tener un mayor acceso a información válida y actualizada que les permita entender los cambios que conlleva la madurez y las ayude a asumir esa etapa como una oportunidad para alcanzar el desarrollo pleno", expresó ayer a Viva.
A su juicio, las cuatro décadas representan una segunda adolescencia porque -al igual que en la "primera"- la persona experimenta un crecimiento acelerado marcado por cambios biológicos que influyen en las emociones, las percepciones y la vida social de la persona.
Por experiencia propia
La experiencia personal motivó a Legorreta a escribir sobre los cambios a partir de los 40.
Cuando ella tenía 39 años le diagnosticaron un tumor en la matriz, por lo cual se sometió a una histerectomía -extirpación del útero- que precipitó en ella la aparición de todos los síntomas asociados a la menopausia.
Indignada con un médico que le explicó que ya había empezado a ser "una mujer vieja", la psicóloga se negó a aceptar que ahora debía dedicarse a sufrir y buscó la ayuda de una especialista en climaterio femenino.
Según dice, esa persona la ayudó a comprender todos los cambios que estaban ocurriendo en su cuerpo y lo que podía hacer para controlarlos, lo cual le permitió recuperarse para iniciar una nueva etapa en su vida. A los 50 años, asegura que está en la mitad de su vida.
"Después de cumplir los cuarenta terminé un doctorado en investigación psicológica, he publicado dos libros, trabajo en la consulta psicológica y disfruto más el tiempo libre. Ahora soy una mujer más sana y más contenta", aseguró.
A su juicio, la falta de información y los estereotipos sociales alimentan el temor y las dudas de las personas con respecto a la transición de los 40.
Su libro, segmentado en cuatro partes, pretende ayudar a aclarar muchas de esas dudas e incluye una lista de organizaciones que trabajan en la investigación y divulgación de temas relacionados con la menopausia.
"En la actualidad hay mayores expectativas de vida y las personas viven más años en la mayoría de los países, de modo que debemos procurar una mejor calidad de vida para aprovechar esa oportunidad de ser individuos plenos", comentó.
Aclaró que su libro no es solo para las personas que rondan los 40, sino para todas aquellas que quieran prepararse para vivir mejor la madurez, o bien, para los que ya están mayores y descubren que no se han desarrollado plenamente.