Washington. E nvueltas en su halo de misterio y también por la polémica, las Majas de Goya son las estrellas de una exposición que se abrió en Washington sobre la representación de la mujer en la obra del pintor aragonés.
La Galería Nacional de Arte ofrece la muestra Goya: imágenes de las mujeres, exhibida recientemente en el Museo del Prado de Madrid. Será unas de las más completas de Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) en los Estados Unidos.
Su traslado a Washington ha provocado controversia en España, especialmente desde los atentados del 11 de septiembre. "La seguridad en la Galería Nacional de Washington es muy confiable", aseguró su director, Earl Powell.
Un total de 115 obras del pintor de Fuendetodos, entre pinturas, dibujos, grabados, tapices y bocetos para tapiz, integran la retrospectiva, centrada en uno de los temas más importantes en la obra de Goya: la mujer, representada como reina, aristócrata, niña, bruja y maja.
La maja vestida y La maja desnuda , cuya identidad es un enigma, fueron exhibidas en Washington y Nueva York en 1976, para el bicentenario de los Estados Unidos. Su traslado ha costado, en seguros, $1,5 millones para cada una.
Las Majas llegaron en préstamo a cambio del cual el Museo del Prado exhibirá dos Vermeer y una decena de obras impresionistas del museo de Washington.
Algunas de la muestra sobre Goya nunca han sido expuestas en Estados Unidos, como La familia del infante don Luis , perteneciente a la Fundación Magnani-Rocca de Parma (Italia).
Las 27 obras provienen del Prado, de Patrimonio Nacional, la Biblioteca Nacional, museos estadounidenses -como el Metropolitan de Nueva York y el de Arte de Boston-, colecciones privadas y otros centros, como la Galería Nacional de Irlanda y el Palacio de Bellas Artes de Lille (Francia).
La exposición se ha organizado en orden cronológico para facilitar una mejor divulgación entre el público. La muestra permanecerá hasta el 2 de junio.
Con ella se celebra el vigésimo aniversario de la Fundación Amigos del Museo del Prado. Su secretaria, Eulalia Boada, confesó su admiración por el "montaje exquisito elegido por la Galería Nacional de Arte", en el que el momento culminante es la contemplación de las Majas .