Los Fabulosos Cadillacs repararon, finalmente, los corazones que rompió. Cuando en el 2001 se detuvieron como banda para que cada uno de sus integrantes siguieran caminos separados, muchos fans quedaron “destruidos”. “No puede ser, se durmió El León !” es buena frase para retratar aquella angustia.
El 1°. de julio del 2008, sorpresivamente, Los Fabulosos Cadillacs (LFC) dieron un concierto de re-unión en El Planetario de Buenos Aires (Argentina).
Quienes entendieron la campaña de expectativa –afiches que empapelaron Buenos Aires con la leyenda “¡Yo te avise!” y la fecha 01.07.2008– se dejaron caer hasta sumar 15.000 en aquel concierto de antología.
De ahí en adelante, todo volvió como a ser como en los viejos tiempos. Vicentico (voz), Flavio Cianciarulo (bajo), Sergio Rotman (saxo), Mario Siperman (teclados), Fernando Ricciardi (batería) y Daniel Lozano (trompeta) volvían a darle vida a la banda más grande del rock fusión de Argentina.
Mucha agua corrió bajo el puente en seis años de brazos caídos. Sus componentes hicieron mucho trabajo en la música por cuenta propia; solo el gran Vicentico alcanzó a lanzar tres discos como solista: Vicentico (2002), Los rayos (2004) y Los pájaros (2006).
Los Cadillacs también padecieron el luto. Toto Rotblat, percusionista, falleció el 29 de marzo del 2008 y dejó muchos vacíos entre ellos.
Pero Los Fabulosos superaron todo y emprendieron el Satánico Pop Tour para meterse otra vez el público al bolsillo.
Marejada de música. Con el Satánico Pop Tour 09 , que llegará a Costa Rica el 26 de mayo, Los Cadillacs confirman que vuelven a ser una unidad. El de Costa Rica será el concierto número 25 de la gira y es apenas la mitad de un tour que va creciendo conforme avanza, pues ni los mismos Cadillacs saben aún cuándo terminará.
Los conciertos de este andar son tan generosos como la discografía de la banda. Unas 30 canciones son las que harán estos Fabulosos, pero no es tirar temas y ¡ya! En entrevista el viernes pasado con Viva , el saxofonista Sergio Rotman dijo que tendrán unos cinco espacios en el repertorio para que ellos se den gusto haciendo solos y jammeando (improvisando).
Entonces, se cumplirá la premisa de que “con Los Cadillacs uno nunca sabe”, porque el show bien podría extenderse en tiempo dependiendo de cuán emocionados se pongan los argentinos a la hora de usar esos espacios de solos y jam , que son donde un músico realmente se luce.
El Satánico Pop Tour 09 es una gira con un fundamento muy claro: La luz del ritmo , un álbum que apareció tras ocho años sin sacar un disco. El Hola y el Chau fueron los últimos que publicaron en el 2000.
La luz del ritmo incluye cinco temas nuevos: el que da título al álbum, Flores , Hoy , Nosotros egoístas y El fin del amor .
También aparecen en el disco seis versiones renovadas de clásicos de su repertorio ( Mal bicho y Los condenaditos , entre otros). De hecho, el sencillo punta de lanza fue Padre Nuestro , todo un clásico de Los Fabulosos Cadillacs, que ellos publicaron, originalmente, hace 14 años en el exitoso álbum Rey Azúcar (1995).
Completan el material dos covers : Should I Stay Or Should I Go , de The Clash, y Wake Up and Make Love With Me , del británico Ian Dury, líder de The Blockheads y toda una figura del punk y el new wave en los años 70. ¡Estos Cadillacs oyen de todo!
¿Qué pasa por las cabezas de los Cadillacs ahora que están juntos rodando mundo otra vez? Sergio Rotman habló por todos.
¿Cómo va la relación de Los Cadillacs tras la distancia?
Mirá, después de siete años de no tocar juntos, Los Cadillacs se han vuelto a convertir en una unidad de shows en vivo y de música. Durante estos años que no estuvimos tocando, sí hemos seguido en contacto y haciendo música entre nosotros, y compartiendo escenario, nunca bajo el nombre de Los Cadillacs y nunca todos a la vez.
Juntos pero no revueltos...
Exacto. El baterista de Los Cadillacs es estadista, y el trompetista y yo estábamos en un proyecto con una cantante que se llama Mimi Maura y sacamos seis discos en Argentina. Flavio tuvo su banda, Mandinga, con la que hizo tres discos y Vicentico también editó tres discos como solista. Y en cada uno de estos proyectos, de alguna forma, uno que otro de Los Cadillacs cooperó o se relacionó. Por lo tanto, después de siete años lo que estamos haciendo es volver a tocar aquellas canciones y volver a juntarnos como aquella unidad.
Hemos hecho hasta ahora 23 conciertos y la verdad, nos hemos sentido increíble; a todo el mundo le gustó, y estamos a la altura de lo que se espera. O al menos, eso es lo que quiero creer.
O sea, ¿me está diciendo que Los Cadillacs nunca se separaron del todo?
Yo podría decir que sí. La diáspora que se suscitó fue un montón de pequeños satélites que giraban alrededor de Los Cadillacs y que hicieron, de alguna forma, que el grupo se mantuviera vivo. Ninguno de nosotros se retiró de la música y se puso de futbolista. Digamos que lo que no hicimos en ese momento fue mantener la unidad pero Los Cadillacs funciona bien en las relaciones entre sus músicos.
Somos, prácticamente, los mismos desde que empezamos entonces esa unidad que somos tiene una energía especial en sí misma.
A veces una relación necesita aire. ¿Ese tiempo de distancia entre ustedes fue sano?
Sí, pero no fue un plan maestro. No pensamos ‘paremos siete años que nos va a hacer bien’. Lo que sucedió es que se fueron dando así las cosas, y eso le da más importancia al hecho de volver, porque no hubo crisis como en otras bandas.
Entonces, ¿por qué se separó el grupo?
Lo que sí había era una gran saturación después de una vida tan extrema, pero no podíamos saber de antemano que íbamos a volver. Por eso, jamás hubo un concierto de despedida, y esto tampoco es un reencuentro nostálgico. Esta es una banda que está viva y que tiene disco nuevo y sí, hay temas que son nuevas versiones, pero esta es una búsqueda diferente a la que haría una banda que, solamente, se reúne para tocar sus viejas canciones, para decir: ‘¡Uy! Te acordás qué jóvenes que éramos’”.
Ya que menciona el disco nuevo ( La luz del ritmo ). ¿Cómo una banda de 17 años aborda desde su presente temas del pasado?
Hemos cambiado a medida que fuimos creciendo. No se nos ha hecho aburrido porque no hay una repetición de fórmulas. Un disco como Calavera es de punk - jazz - metal -salsa. Es una locura total versus los primeros discos que eran más de ska y de reggae . Me parece que al tener ese parámetro para trabajar no deja margen para tener fórmulas y, por eso, uno se va sorprendiendo cada vez que hace un disco. Es muy difícil que en una unidad de trabajo que se respeta, como nosotros, haya cansancio.
Pueden producirse otros sentimientos, como el agotamiento, porque en las banda de rock esto de estar de gira y el constante ajetreo, a veces, te quema. Todavía nos sorprendemos nosotros mismos de lo que disfrutamos el compartir.
¿Esto de que no se aburren los hizo volver a vestir canciones viejas?
No. Hemos sacado 13 o 14 discos, un año tras otro, y de repente paramos siete años. Nos juntamos en abril, se nos muere un integrante de la banda (Toto Rotblat) y no podíamos dar un disco totalmente nuevo. Teníamos que rearmar la banda. Y nos pareció divertido y simpático volver a tocar aquellas canciones. Todos los que estaban contentos de que Los Cadillacs volvieran –la compañía de discos, MTV...– nos proponían un unplugged y nosotros nos pusimos bastante pesados: sin canciones nuevas no iba a haber un regreso. Entonces, hicimos algo intermedio, que fue La luz del ritmo .
Tomamos las canciones más oscuras como Basta de llamarme así , Muy temprano , incluso Padre Nuestro que nunca fue un hit ahora fue el corte de difusión.
¿Y Malbicho? No es oscura.
Esa la tomamos porque queríamos tocar soul y no sabíamos con cual canción hacerlo.
Revisar nuestro material fue muy interesante, y bueno, montamos también cinco canciones nuevas y dos covers .
¿Por qué escogieron los covers de The Clash y a Ian Dury?
Lo que buscamos con esas canciones fue referirnos a artistas que, sencillamente, nos gustaran. y que no llamaran la atención para volver a hacer música. Hicimos así una especie de tributo a nuestras influencias.
¿Y cuándo tendrán canciones nuevas Los Cadillacs?
El regreso de Los Cadillacs ha sufrido un poco los embates del siglo XXI y sus nuevas enfermedades. Hablo de las enfermedades financieras que ha tenido este mundo capitalista ridículo en el que vivimos todos. Cuando armamos la gira el año pasado, queríamos ofrecer dos discos: uno en diciembre y otro en mayo; es decir, ahora, pero muchas cosas han cambiado. Entonces, la segunda parte de La luz del ritmo, que es El ritmo de la luz , va a salir cuando se nos dé la gana.