Washington, 14 ene (EFE).- El presidente de Estados Unidos, George W.Bush, y el jefe del Ejecutivo español, José María Aznar, renovaron hoy su alianza y compromiso en la lucha antiterrorista y en el vínculo transatlántico y los extendieron más allá del desempeño de sus actuales responsabilidades políticas.
Bush y Aznar hicieron estas declaraciones al inicio de la reunión que mantuvieron en el Despacho Oval de la Casa Blanca durante la visita oficial a Washington del presidente del Gobierno español.
El presidente Bush confesó que esta entrevista es un "momento triste" por el fin del tiempo de mandato de Aznar, que consideró "sumamente productivo para los pueblos español y norteamericano" y subrayó que el trabajo que han realizado conjuntamente ha permitido "un mundo mejor".
Por su parte, Aznar destacó que mantendrá su amistad con Bush cuando deje la jefatura del Gobierno porque se considera "un amigo de los Estados Unidos" y porque el "estrechamiento" de las relaciones entre los dos países y de la relación atlántica "es buena para la libertad, los derechos humanos, la democracia, la estabilidad y la seguridad del mundo".
El presidente estadounidense agradeció a su "amigo" la visita realizada a Washington, le expresó su admiración y confesó que, pare él, se trata de "un momento triste" porque se trata de la última vez que le da la bienvenida en la Casa Blanca a Aznar como jefe del Gobierno español.
A su juicio, el tiempo que han compartido en sus respectivos cargos "ha sido sumamente productivo para el pueblo de España, para el de Estados Unidos y para todo el mundo".
"Hemos trabajado juntos en favor de la libertad y creo que el mundo es hoy un lugar mejor gracias a ello", dijo Bush, quien aseguró que "no será ésta la última vez" que vea a Aznar y que le reciba en la Casa Blanca porque su amistad "va mucho más allá" de sus cargos respectivos.
Por ello, expresó su deseo de darle de nuevo la bienvenida en Washington no como jefe del Ejecutivo, sino como "miembro del club" de ex presidentes y jefes de Gobierno.
Aznar abrió su breve declaración con un agradecimiento por la acogida dispensada y reiteró que se considera un "amigo" de los Estados Unidos y lo seguirá siendo cuando abandone la presidencia del Gobierno de España.
Agregó que las relaciones entre España y Estados Unidos se encuentran en el nivel más alto que ha conocido nunca la historia entre ambas naciones.
Sin embargo, apostó por un "estrechamiento" aún mayor de las mismas que permitirá el fortalecimiento de la relación atlántica y de "las ideas comunes en favor de la libertad, de los derechos humanos, de la democracia, de la estabilidad y la seguridad del mundo".
Y a eso dijo que se puede contribuir de muchas maneras tanto dentro como fuera del Gobierno.
Por ello, garantizó que Bush sabe que podrá contar con él para defender esas ideas y concluyó subrayando que tanto el presidente estadounidense como este país tendrán en él "un amigo dispuesto a trabajar" por un mundo mejor para todos y para "dos grandes naciones" como España y EE.UU.
Al término de la cena, Aznar y el resto de la delegación española se trasladarán hasta la base aérea de Andrews para emprender viaje de regreso a Madrid.
Está previsto que el presidente del Gobierno español vuelva a la capital estadounidense el próximo 4 de febrero para intervenir en una sesión conjunta del Congreso y el Senado de Estados Unidos. EFE
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