
BOGOTA (AFP) - El presidente estadounidense George W. Bush, prometió a su aliado colombiano, Alvaro Uribe, mantener la ayuda para derrotar al narcotráfico y la guerrilla durante su visita a Bogotá este domingo, previo a su llegada a Guatemala, penúltima etapa de su gira signada por protestas.
Con piedras, palos y bombas incendiarias, miles de personas, en su mayoría jóvenes, se enfrentaron a la Policía en el centro de la capital colombiana, con un saldo de seis heridos, 120 detenidos, vitrinas rotas y comercios saqueados.
Durante una conferencia de prensa en la Casa de Nariño (sede presidencial) junto a Uribe, su principal aliado en la región, Bush reiteró su compromiso para lograr que el Congreso de su país ratifique el Tratado de Libre Comercio (TLC), suscrito entre ambas naciones el año pasado.
Sin embargo, advirtió que la ayuda dependerá de la capacidad de Colombia de llevar a la justicia a violadores de los derechos humanos, como reclama la mayoría demócrata en el Congreso estadounidense.
"Será una alegría seguir trabajando con usted para derrotar a los narcotraficantes y terroristas", dijo Bush a Uribe en la tercera escala de su gira por cinco países latinoamericanos.
Poco después, Bush llegó a Guatemala, donde se consagrará a temas como inseguridad, migración, bioenergía y comercio, en medio de un gran rechazo popular.
Las autoridades decretaron alerta naranja durante las 24 horas escasas que Bush permanecerá en el país centroamericano, en los departamentos de Guatemala (centro), Chimaltenango y Sacatepéquez (ambos en el oeste), en previsión de disturbios por las manifestaciones de protesta anunciadas.
Bush llegó a Bogotá poco antes del mediodía procedente de Montevideo y partió de la capital colombiana hacia Guatemala a las 18H45 (23H00 GMT) poco antes de lo previsto, adonde llegó a las 20H16 local (02H16 GMT).
A su llegada en Colombia, un grupo de 5.000 manifestantes se enfrentó a pedradas con la policía, que lanzó gases lacrimógenos.
Los manifestantes, que se concentraron a 1,5 km del Palacio Presidencial, desataron el enfrentamiento con los uniformados en momentos en que Bush iniciaba su visita en Colombia al grito de "Bush, el hijo de puta ya llegó".
Bogotá espera que el Congreso estadounidense apruebe el TLC y nuevos recursos para continuar el Plan Colombia de lucha contra el narcotráfico y la insurgencia, al que Washington ha entregado 4.000 millones de dólares desde 2000, señaló el canciller Fernando Araújo, quien se manifestó complacido por la visita.
La alianza de Washington y Bogotá enfrenta la crítica de los demócratas que exigen más compromiso de Colombia con el respeto a los derechos humanos y cuestionan los vínculos de políticos cercanos a Uribe con los paramilitares de ultraderecha.
Por temor a un ataque de las FARC las medidas de seguridad fueron extremas. El centro histórico de Bogotá fue fortificado y se impidió el acceso de transeúntes, mientras que 21.000 efectivos se ubicaron en edificios altos y los cerros orientales.
La guerrilla de las FARC señaló en un comunicado que la visita del mandatario estadounidense es el "pago del servilismo" de Uribe hacia Washington.
En Guatemala, varias calles y avenidas de la capital permanecerán cerradas al tráfico, así como la vía que comunica con la base de la Fuerza Aérea, que permanecerá bloqueada hasta la partida del mandatario el lunes, hacia las 20HOO (02H00 GMT).
La carretera que comunica la capital guatemalteca con el departamento Chimaltenango también permanecerá cerrada durante el tiempo que dure la visita de Bush a varias comunidades indígenas y las ruinas Iximché en ese distrito, fuertemente vigiladas por soldados y policías guatemaltecos.
Aviones F16 surcan los cielos guatemaltecos para garantizar la seguridad de George W. Bush en una nación convulsionada por la inseguridad.
Migración, bioenergía, comercio, cooperación serán algunos temas de la agenda de conversaciones con las autoridades guatemaltecas, así como la inseguridad que vive el país, para cuyo combate esperan "apoyo institucional y recursos tecnológicos" de Estados Unidos.
© 2007 AFP