Washington, 12 abr (EFE).- El presidente George W. Bush celebró hoy el segundo aniversario de la caída de Bagdad con un discurso en la mayor base militar estadounidense, en el que repitió el concepto que EEUU y el mundo están más seguros sin Sadam Husein.
Bush también volvió a vincular la caída del régimen de Husein con los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001.
Y aunque el presidente no mencionó en ningún momento las armas de destrucción masiva (nucleares, químicas o biológicas) cuya supuesta existencia motivó la invasión de Irak, si defendió la presencia estadounidense ante centenares de soldados en Fort Hood.
Refiriéndose a la batalla en la localidad de Faluya, durante meses considerada por las autoridades estadounidenses como el principal foco de resistencia, Bush afirmó que lo que las tropas que procedían de Fort Hood encontraron allí "nos recuerda porqué estamos en guerra".
"Cámaras de tortura salpicadas con sangre utilizadas por los terroristas para ejecutar prisioneros. Vosotros encontrasteis vídeos de decapitaciones y de ataques terroristas brutales. Hallasteis más de 600 artefactos explosivos", afirmó Bush.
Esta vez el presidente estadounidense utilizó las palabras de un soldado para vincular los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 con la invasión de Irak, una relación que ha sido el origen de las principales críticas contra su política exterior de los últimos años tanto en el terreno doméstico como internacionalmente.
"Como lo expuso el teniente Mike Irwin, 'si podemos empezar a cambiar el país más poderoso del Oriente Medio, los otros seguirán y los estadounidenses, dentro de 20 años, no tendrán que enfrentarse con un día como el 11 de septiembre del 2001'", dijo Bush entre las voces de aprobación de la tropa.
Bush añadió que "gracias a vosotros, la libertad está arraigando en Irak. Nuestro éxito en Irak hará Estado Unidos más seguro para nosotros y futuras generaciones".
El presidente subrayó el progreso alcanzado por los iraquíes "para establecer un país libre que pueda sostenerse a si mismo, gobernarse y defenderse".
"Los iraquíes han establecido los cimientos de una sociedad libre con centenares de periódicos independientes y docenas de partidos y asociaciones políticos; y escuelas que enseñan a los niños iraquíes cómo leer y escribir en vez de la propaganda de Sadam Husein", dijo Bush.
"Hoy los tribunales están funcionando en todo Irak -prosiguió el presidente estadounidense- y centenares de jueces iraquíes independientes han sido capacitados en Bahrain y Jordanía, la República Checa y Gran Bretaña e Italia. Un tribunal especial iraquí ha sido establecido para juzgar las anteriores autoridades iraquíes, incluido Sadam Husein".
Bush también afirmó que "más de 150.000 fuerzas de seguridad iraquí han sido entrenadas y equipadas y, por primera vez, el ejército iraquí, la policía y otras fuerzas de seguridad superan en número a las fuerzas estadounidenses en Irak".
No se comprometió a especificar una fecha de salida y se limitó a señalar que a medida que las fuerzas de seguridad locales se afianzan en el país, Estados Unidos les ayudará "para que los iraquíes puedan asegurar sus propia nación y entonces nuestras tropas regresarán a casa con el honor que se han ganado".
Bush también vinculó los acontecimientos en Irak con lo sucedido en otros países de la región, haciendo hincapié en el "efecto dominó" que su administración a utilizado para defender las políticas de Washington en la región.
"A medida que la democracia iraquí tiene éxito, ese éxito está enviando un mensaje de Beirut hasta Teherán de que la libertad puede ser el futuro de cada nación. El establecimiento de un Irak libre en el corazón del Oriente Medio será un derrota aplastante de las fuerzas de la tiranía y el terror". EFE
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