Berlín, 22 ago (EFE).- El actor Bruno Ganz es el encargado de representar al dictador Adolf Hitler en una película sobre los últimos días del III Reich que se estrenará en Alemania el próximo 16 de septiembre y que ya ha generado numerosos comentarios.
Según el historiador Joachim Fest, autor de una de las biografías más importantes de Hitler, Ganz es el primer actor que ha logrado llevar realmente la personalidad del dictador a la pantalla por lo que su representación "causa escalofríos".
"Es realmente Hitler, cuando uno lo ve siente escalofríos", ha dicho Fest sobre la representación de Ganz.
La película -titulada "Der Untergang" ("El hundimiento")- está basada en los recuerdos de la secretaria de Hitler, Traudl Junge, que fueron publicados hace dos años en un libro que figuró varias meses en las listas de best-sellers, y en una reconstrucción histórica hecha por Fest de las últimas dos semanas del dictador.
La película, producida por Bernd Eichinger -el mismo productor de "El nombre de la rosa" y "La casa de los espíritus"- no es la primera que se hace sobre los últimos días de Hitler.
Diez años después del fin de la guerra G:W Pabst hizo el primer intento con "El último acto" que fue un fracaso en Alemania.
Posteriormente, otras películas protagonizadas por estrellas como Alec Guiness (1972) o Anthony Hopkins (1980) abordaron también el tema.
Sin embargo, en opinión de una crítica que aparece la semana que viene en la revista "Der Spiegel" aquellas películas caían en "un humorismo involuntario" mientras que la representación de Ganz de Hitler le da al personaje una mayor profundidad.
La versión de Eichinger ahora ha hecho que surja la pregunta acerca de si es legítimo darle una presentación humana a un verdadero monstruo como lo fue Hitler.
"¿Se puede mostrar humanamente a un monstruo?", se pregunta en un comentario de la película el popular diario "Bild" que dice que tras 150 minutos el espectador está "conmocionado, perturbado e irritado" ante un Hitler tal vez "demasiado humano".
El propio Ganz, por su parte, considera que Alemania ya es lo suficientemente madura para soportar una película de la naturaleza de "El hundimiento" que muestra a "criminales, a horribles personas perdidas y ansiosas de la muerte".
Eichinger ha dicho que, aunque inicialmente había pensado hacer una película sobre el III Reich, su interés paulatinamente se fue trasladando al personaje de Hitler.
Tras leer pasajes del libro de Joachim Fest, que tiene el mismo título de la película, sobre los días finales de Hitler y el libro de Traudl Junge, Eichinger encontró el acceso narrativo al personaje del dictador.
La película reconstruye los últimos 12 días de Hitler, entre el 20 de abril y el 2 de mayo de 1945 -en el libro de Fest eran 16 días pero Eichinger prefiere hacer corresponder el número de jornadas a los 12 años del régimen- y trata de encerrar en ellos todos los resortes del pensamiento de Hitler.
Eichinger insiste en la visión de Hitler que se ha vuelto canónica en Alemania, y que ve al dictador como encarnación de la barbarie y del mal, pero, según ha dicho, ha tratado de quitarle el carácter unidimensional a esa representación.
"Para mí ahí está el contenido de verdad de la película, que el mal y la barbarie no se muestran como algo unidimensional", ha dicho Eichinger en una entrevista al "Frankfurter Allgemeine Zeitung".EFE
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