El Gobierno brasileño anunció la semana pasada la privatización, mediante subasta, del Banco Meridional, la institución financiera con más presencia en el sur de Brasil, entidad en el que está interesada el español Banco Bilbao Vizcaya (BBV).
El Banco Meridional, según las normas de la privatización divulgadas la semana pasada, deberá ser subastado el próximo 4 de diciembre en la Bolsa de Valores de Río de Janeiro por un precio mínimo de 210 millones de reales (unos $190 millones).
El BBV está igualmente interesado en la adquisición del también brasileño Banco de Crédito Nacional (BCN), de capital privado, pero para que el Banco Central (emisor) le autorice a ingresar en el mercado brasileño, debe presentar primero una oferta de compra por el Banco Meridional.
El Gobierno brasileño, que pretende vender toda su participación en el Banco Meridional, es propietario del 82,36 por ciento de las acciones preferenciales, por lo que deberá recibir, como mínimo, 172,95 millones de reales ($157 millones) por la privatización.
Las ofertas que realicen los interesados en adjudicarse el control del Banco deberán limitarse al 74,1 por ciento del total de las acciones preferenciales, debido a que los funcionarios de la institución, según el edicto, tienen derecho a adquirir una participación del 8,2 por ciento.
Presencia del BBV
El BBV, que se ha convertido en uno de los más fuertes de América Latina mediante su plan de adquisiciones y fusiones con entidades de diferentes países, pretende ingresar con fuerza en el mercado brasileño -del que aún está ausente- con la compra del Banco de Crédito Nacional (BCN), en una operación valorada en $1.000 millones.
El banco español, que está negociando la adquisición del BCN brasileño directamente con sus propietarios, fue informado por el emisor de que deberá pagar un "peaje" para entrar en el mercado financiero brasileño, el mayor de toda América Latina, como propietario de un banco privado.
El "peaje", que consiste en la compra de acciones de bancos que fueron intervenidos por el BC por su situación deficitaria, es exigido a todos los bancos extranjeros que compran parte o adquieren el control de algún banco privado que ya esté operando en el país. De la exigencia solo están exentas las instituciones que entren a Brasil mediante la compra de bancos en proceso de privatización.
Al notificar al BC que estaba negociando la adquisición del control accionarial del BCN, el BBV fue informado de que su "peaje" consistirá en hacer una oferta por el Banco Meridional suficiente como para vencer la subasta.
El BBV, por lo tanto, deberá pagar cerca de $1.000 millones por el BCN y otros $200 millones por el Meridional para poder entrar en Brasil.
Las exigencias brasileñas favorecen a los bancos locales que también están interesados en adquirir el BCN, como el Bradesco y el Unibanco, debido a que los locales no están obligados a pagar el "peaje".
Además del BBV, otras cuatro instituciones ya se habilitaron para participar en la subasta del Banco Meridional: la Caixa General de Depósitos de Portugal y los brasileños Bradesco, Bozano, Simonsen y Pactual.
El Gobierno brasileño, que está interesado en obtener un valor significativamente superior al mínimo establecido por sus acciones en el Meridional, mantendrá abiertas hasta una semana antes de la subasta las inscripciones para las entidades interesadas en adquirir el banco federal.
Para aumentar el interés del capital particular en la privatización del Meridional, el Gobierno brasileño estableció, en el edicto publicado este viernes, que el vencedor de la subasta podrá pagar hasta el 90 por ciento de su oferta en las llamadas "monedas podridas", que son títulos del Gobierno que se pueden adquirir en el mercado por valores inferiores a los de su emisión.
El Banco Meridional, con activos por $2.574 millones y un patrimonio líquido de $337,2 millones, era una cadena de instituciones financieras privadas con una fuerte presencia en el sur del país, que fue intervenido y asumido por el Estado en agosto de 1985.