Roma, 2 ago (EFE).- Bolonia recordó hoy con una manifestación y una concentración a las 85 víctimas mortales del atentado perpetrado en la estación ferroviaria de esta ciudad del norte de Italia en 1980.
Unas 10.000 personas participaron en esos actos, que pretendían mostrar el rechazo a la acción terrorista más grave en la historia de Italia, de la que varios activistas de extrema derecha fueron considerados responsables tras un largo proceso judicial.
La bomba, colocada en la sala de espera de los viajeros de segunda clase, motivó también dos centenares de heridos y suscitó una fuerte conmoción en el país.
Veintitrés años después de aquella matanza, el ministro del Interior, Giuseppe Pisanu, presidió los actos de recuerdo a las víctimas y aseguró que "es necesario buscar la plena verdad" sobre aquel suceso, que "quería sembrar terror indiscriminadamente y golpear una ciudad de tradición cívica".
La tesis de Pisanu fue similar a la empleada por numerosos representantes políticos que enviaron mensajes al Ayuntamiento de Bolonia para adherirse al homenaje a las víctimas del atentado.
El presidente de la República, Carlos Azeglio Ciampi, dijo que el suceso "es causa de una pesadumbre invariable que refuerza en los italianos el deber de recordar", mientras el primer ministro, Silvio Berlusconi, escribió que "la democracia ha vencido sobre todas las ideologías que querían devaluar la dignidad del individuo, incluso a través del mal absoluto del terrorismo".
Años de investigaciones policiales y tareas judiciales llevaron a la apertura del primer proceso en enero de 1987, que se cerró un año y medio después con diferentes condenas, entre ellas las de cadena perpetua para Valerio Fioravanti, Francesca Mambro (responsables de haber instalado la bomba), Massimiliano Fachini (que suministro el explosivo) y Sergio Picciafuoco ("cerebro" de la operación).
Las apelaciones y recursos llevaron en 1990 a la absolución de los implicados y a que, dos años más tarde, el Tribunal Supremo ordenara la repetición del juicio.
En 1995 el Supremo confirmó la cadena perpetua para Fioravanti y Mambro y condenó a penas de cárcel menores a otros acusados, mientras fueron absueltos el jefe de la logia masónica "Propaganda 2" (P2), Lucio Gelli, y dos antiguos agentes de los servicios secretos italianos.
Asociaciones cívicas de Bolonia y los familiares de las víctimas desean reabrir la causa por el atentado, por considerar que no se conoce toda la verdad. EFE
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