El drama médico más “cruel” de la televisión concluyó con su octava y última temporada en Estados Unidos, y con ello el actor británico Hugh Laurie puso punto final a su relación con el doctor Gregory House, mundialmente conocido por su aversión al trato humano gracias a su tétrico humor.
Dicha relación Laurie-House estáya en el olvido para el de carne y hueso; a excepción, claro, de que “a alguien se le ocurra hacer un musical con House”. Así bromeó el mismo actor cuando le ofreció una entrevista a la agencia AP por el final de su exitoso
Al hablar de un
“Siento una gran satisfacción de que llegamos al final con nuestra dignidad intacta. Nunca he sentido que hayamos hecho algo que no fuese sincero con el personaje o la serie' como que House tenga un perrito de mascota. Creo que es un gran logro”, acotó el actor, nacido en Oxford, Inglaterra, y que este 11 de junio cumple 53 años.
Un factor que atrapó a los
Y es que quizá para el actor no le fue tan complicada esa “atmósfera” de hospital ya que su padre, Ran Laurie, era médico. Sin embargo, Hugh tomó otro camino y antes de dicarse a la actuación decidió estudiar arqueología y antropología en Cambridge.
Si bien es cierto familiarizó a la teleaudiencia con los temas médicos, House nunca llegó a ser un personaje predecible: siempre fue más y más complejo.
Se trataba de un brillante médico que hacía diagnósticos con maliciosas costumbres; siempre acompañado de su inseparable bastón y una reserva propia de pastillas para el dolor (era adicto al Vicodin), eludió casos que lo aburrían y mantuvo a todos en alerta con sus bromas pesadas.
Fue Laurie quien escogió cuál pierna sería la que su personaje tendría dañada: “Intenté varias cosas, incluso cojear con ambas piernas, pero eso era simplemente desgarbado. Luego me quedé con la pierna derecha. Pero siempre me he preguntado que, de haber cambiado de piernas en un episodio, si alguien se hubiese dado cuenta”, bromeó.
¿Cómo un personaje conflictivo y desagradable se convierte en el gran protagonista y héroe de una serie televisiva?
Laurie lo explica: “Tradicionalmente en la televisión estadounidense los personajes dañados, cínicos y sarcásticos son periféricos. El dolor explica, hasta cierto punto, su personalidad. Pero nunca le dimos al espectador respuestas definitivas sobre cuánto. Y estoy feliz de eso. Aunque existe la posibilidad de que se haya comportado prácticamente de la misma forma sin su dolencia”.
“El convertir a alguien tan irregular y poco comprensivo en un personaje central fue un paso muy atrevido. Y también lo fue aferrarse a esa premisa y nunca sugerir que debajo de todo existiera un corazón de oro. No creo que House tenga un corazón de oro. Está del lado de los ángeles, pero eso no quiere decir que él sea uno”, agregó el actor, casado con Jo Green desde 1989, con quien tuvo sus tres hijos: Charlie (nació en 1988), Will (1990) y Rebbeca (1992).
El británico es un hombre de familia y adora a los suyos, al punto que en el 2007 fue diagnosticado con depresión, por lo que su familia debió mudarse a vivir con él a Los Ángeles. Así se lo confesó a
“El problema es que todo me pone ansioso. No puedo parar de pensar las cosas. Y lo más destructivo es que siempre es en retrospectiva. Pierdo tiempo pensando en lo que debería haber dicho o hecho. Siempre pienso: ‘No voy a mencionar a mi psiquiatra en la próxima entrevista’, pero no aprendo . Me olvido de todo. Me olvido de los guiones, ni bien los leo. Al mismo tiempo, mi autoindulgencia y mis preocupaciones me parecen fatuas. Soy un dolor en el culo. Es terrible trabajar conmigo”.
“Los dos son altos, desgarbados y con los mismos ojos azules. Incluso comparten la barba mal afeitada. Pero son más las diferencias que las coincidencias entre Hugh Laurie y el personaje que le ha hecho famoso. Quienes le conocen afirman que Laurie, fuera de su personaje, no solo es encantador, sino también divertido, algo que calza con su pasado en series cómicas al lado de Mr. Bean o en las películas
En una entrevista con
Por su parte, en diario
“Era extremadamente importante que el personaje fuera gracioso: tenía que ser lo que atrajera a la audiencia, y que explicara la tolerancia y amistad con su colega y amigo James Wilson. Al final, Wilson siempre disfrutaba con que House fuese un personaje, a veces escandaloso pero siempre divertido ”.
El doctor House siempre creyó que la moral no era medida por actitudes, sino por resultados. En la publicación del diario español, Laurie reconoció que no le desagradaba que lo compararan con su personaje : “él no es lo que se dice un encanto, pero muchos de mis amigos tampoco lo son”.
El actor explicó también que el atractivo de House entre los más jóvenes se debió a que era rebelde, con autoridad y no se atenía a las reglas. Piensa que entre el público mayor su gusto radicaba en ser políticamente incorrecto y porque decía todo lo que los demás se guardan.
Consultado sobre si ese verbo intrépido es una de sus cualidades en la vida real, dijo que, paradójicamente, si hay algo que odia es la mala educación.
Para Laurie su mejor medicina es la anestesia, porque sin ella no podría ir al dentista, y su cura contra el aburrimiento es muy simple: “Al contrario de House, tengo una gran tolerancia para el aburrimiento. Debo de tener un cerebro muy pequeño que se entretiene con nada. Un crucigrama, un sudoku o tirar una pelota al basurero me entretienen”.
Hugh es el más joven de cuatro hijos. Su padre, además de médico también fue deportista ganador del oro olímpico en remo. Su madre, una mujer dura que impulsaba el reciclaje en los años 70 y que, según contó Larie en su entrevista para
Después de su paso por las instituciones educativas más exclusivas de Reino Unido, ingresó al Selwyn College de Cambridge.
“Entré como deportista, digamos: hacía remo, como mi padre. Pero enfermé de mononucleosis, y tuve que cambiar de actividad (por eso ingresó al club de teatro de la universidad)”
En ese grupo conoció a Emma Thompson y Stephen Fry (
En 1996 publicó su libro
Se confiesa aficionado a las motos desde que su padre le regaló una a los 16 años y le encanta la música.Desde los seis años recibió clases de piano, y ahora toca también guitarra, batería, armónica y saxofón.
En mayo de 2011, Laurie publicó su primer disco
“Dejen que este disco muestre lo que en realidad soy: un inglés de clase media, transgrediendo abiertamente las melodías y la música del mítico sur americano”, dijo hace poco en una entrevista en Argentina antes de su presentación ahí.