Un sofisticado análisis del cráneo de Ludwig van Beethoven sostiene que el célebre compositor alemán murió envenenado con plomo. Así lo dio a conocer el periódico El Clarín, con base en informaciones del Laboratorio Nacional Argonne en Chicago, de Estados Unidos.
La noticia, que le ha dado la vuelta al mundo, indica que laboratorio analizó fragmentos óseos de la parte posterior del cráneo de Beethoven, identificado hace poco por científicos californianos.
Los huesos fueron sometidos a un estudio con el aparato de rayos X más poderoso de Estados Unidos, gracias al que pudieron establecer que el compositor sufría desde muy joven las consecuencias de una intoxicación con plomo.
Enfermo. La agencia de noticias AFP, por su parte, indicó que Beethoven sufría problemas abdominales desde los 20 años.
"El músico consultó a varios médicos para intentar encontrar una cura a sus persistentes problemas de salud", afirma la agencia.
DPA agrega que los cambios de personalidad manifestados por Beethoven, y reportados informes históricos de su época, también tienen que ver son esa "sobrecarga tóxica" encontrada.
"Sufría de mala digestión, de dolores abdominales crónicos, irritabilidad y depresión", declaró Bill Walsh, toxicólogo del Pfeiffer Treatment Center en Warrenville (Illinois, norte), que dirigió la investigación junto a Ken Kemmer, del Argonne National Laboratory del Departamento de Energía.
Estos análisis, según El Clarín , confirman exámenes anteriores de varios cabellos de Beethoven que habían revelado una fuerte concentración de plomo en su organismo, la causa probable de su mala salud durante gran parte de su vida.
Origen. Aunque descubrieron la causa de su fallecimiento, los científicos e historiadores no lograron determinar cómo fue que el plomo llegó al organismo del artista. Algunos especulan que podría haberse debido a la costumbre de Beethoven de tomar vino en copas de plomo, o a tratamientos médicos con ese metal.
Una hecho llamativo, reportado por la agencia ANSA, es que en los restos biológicos no se encontró ninguna huella de mercurio, lo que excluye que Beethoven sufriera de sífilis, enfermedad que, en su tiempo, era tratada con este metal.
Aunque los investigadores están satisfechos con el resultado de su trabajo, y están seguros de que el plomo incidió en la quebrantada salud del músico, no encontraron relación alguna con otro de los males del músico que intriga al mundo: la sordera que sufrió desde que tenía 26 años de edad.
Beethoven murió en el año 1827, a los 56 años.