En 1389, sucedió en el trono a su padre Amurates I (el primer jefe turco que logró adentrarse profundamente en territorios europeos, derrotando a una coalición de servios, bosnios, búlgaros, albanos y válacos), cuando éste fue asesinado en Kosovo. La primera disposición que tomó como sultán fue ordenar el estrangulamiento de su hermano Yakub, temiendo que pudiera, en algún momento, disputarle el mando.
Para consolidar las conquistas de su padre hizo la guerra contra Servia , a la que subyugó, y contra el emperador de Constantinopla, Juan Paleólogo, a cuya ciudad puso sitio; conquistó Tesalónica y Bulgaria y se apoderó de Macedonia, Tesalia. Logró extender sus dominios por importantes territorios de Asia Menor.
A fin de detener sus conquistas, el rey de Polonia, Segismundo posteriormente emperador de Alemania, levantó una cruzada contra Bayaceto y logró reunir un poderoso ejército cristiano integrado por las tropas del vaivode de Valaquia y de Estiria y 6.000 franceses enviados por Carlos VI al mando del joven conde de Nevers (a quien se llamó Juan sin Miedo).
Tras encarnizados combates, los cristianos sufrieron una completa derrota en Nicopolis en 1396, y el ejército otomano perdió más de 60.000 hombres. Bayaceto vengó la muerte de éstos pasando a cuchillo a todos los soldados que había tomado prisioneros.
Esta victoria abrió al turco las puertas del Imperio de Bizancio que, falto de auxilio, parecía estar destinado a la desaparición. Fue entonces cuando apareció en el panorama bélico el conquistador tártaro Tamerlán. Los ejércitos de ambos jefes se encontraron en Angora, en 1402. En sangrienta batalla, Bayaceto fue derrotado y cayó prisionero.
Bayaceto murió pocos meses después "de un ataque de apoplejía producido por el dolor y la verg,enza que le provocó la derrota"; fue enterrado en la mezquita de Tchekirgueh.