Barcelona, 2 ago (EFE).- El director de orquesta argentino Daniel Barenboim ha llenado hoy el Auditori de Barcelona con un repertorio en el que ha ejercido como solista de piano y como director de la West Eastern Divan Orchestra, que reúne a jóvenes músicos palestinos e israelíes.
Ante un público entregado desde el principio, entre el que se encontraba el alcalde de Barcelona, Joan Clos, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Ferran Mascarell, el ex ministro socialista Narcís Serra y el consejero delegado del Fórum Barcelona 2004, Jaume Pagés, Barenboim ha inundado el auditorio con su enérgica dirección, que ha compaginado con su arte al piano.
Al frente de esta orquesta, que ha actuado hoy en el marco del Fórum-Ciudad, el director judío pretende plasmar su convicción de que por medio de la música se puede fomentar el diálogo y la unión entre palestinos e israelíes, una voluntad que casa con los valores de la diversidad cultural y las condiciones para la paz del evento internacional.
El recital clásico, que se enmarca en el ciclo "Música por la convivencia de las culturas", ha empezado con el "Concierto para piano y orquesta número 3 en do menor" de Ludwig van Beethoven, que al final ha levantado de las butacas a buena parte del público.
El sentido aplauso, que se ha prolongado durante más de tres minutos, se ha repetido al final de la segunda y última parte del concierto, en la que se ha interpretado la "Sinfonía número 5 en mi menor" de Chaikovsky.
La West Eastern Divan Orchestra, que toma el nombre del último gran ciclo de poesía de Goethe -"Diván entre Oriente y Occidente"-, nació en 1999 por iniciativa de Barenboim y de su amigo el intelectual palestino Edward Said, que falleció el año pasado.
Esta iniciativa, que consiste en un taller que se celebra cada verano en Pilas (Sevilla), donde participan músicos de Jordania, Siria, Egipto, Líbano y otros países árabes, además de Israel y de miembros de la Orquesta Joven de Andalucía, recibió en 2002 el premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
Los músicos seleccionados para acudir al seminario reciben lecciones de profesores músicos de la Orquesta de Berlín y del propio maestro Barenboim, lo que supone un notable aprendizaje para su carrera profesional y, al mismo tiempo, un ejemplo del entendimiento entre árabes y judíos.
En este simbólico contexto se entiende su último recital, que tuvo lugar el pasado sábado en Berlín con motivo de la reapertura del estadio olímpico de la capital alemana, levantado por el régimen nazi.
Después de actuar en Barcelona, Barenboim, que nació en Buenos Aires en 1942 en el seno de una familia judía de origen ruso, dirigirá de nuevo a la West Eastern Divan Orchestra en Londres y Ginebra, en una gira europea que se prolongará hasta el 6 de agosto.
Los 92 jóvenes músicos que integran la orquesta tendrán otra oportunidad para demostrar que es posible la comprensión entre árabes y judíos, aunque el propio Barenboim haya reconocido en más de una ocasión que con estas iniciativas no se consigue solucionar el problema palestino, ya que se necesita sobre todo voluntad política. EFE
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