Ramala, 21 ago (EFE).- El director de orquesta Daniel Barenboim demostró hoy a israelíes y palestinos que la reconciliación es posible, si bien les advirtió de que su orquesta del West Eastern Divan no conseguirá traer la paz a la región por sí sola.
"Con la orquesta no vamos a traer la paz a la región, pero ésta es una prueba de que la reconciliación es posible", afirmó el maestro durante un magistral concierto en el Palacio de Cultura de Ramala, repleto esta noche de público y convocado bajo el lema de "Libertad para Palestina".
En su primera actuación en la capital palestina al frente de un centenar de músicos de varios países árabes e Israel, Barenboim hizo vibrar al público con piezas de Mozart y Beethoven, en un homenaje no sólo a la ansiada paz sino también a la memoria de su socio en este proyecto, el fallecido profesor Edward Said, con quien recibió en 2002 el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
La viuda de este último, Marian Said, se encontraba hoy entre el público y leyó un escrito de su marido sobre la orquesta.
También participaron cinco ministros palestinos, entre ellos el viceprimer ministro, Nabil Shaat, quien representó al presidente Mahmud Abás en el concierto por encontrarse éste último aún en Gaza
"Estos son los sonidos de la reconciliación, y un mensaje de humanidad y solidaridad", dijo Shaat.
Los más de cien músicos, procedentes de España, Jordania, Siria, Líbano, Egipto, Palestina e Israel, llegaron a Ramala con pasaportes diplomáticos que le facilitaron las autoridades españolas, a quienes Barenboim agradeció su incondicional colaboración para sacar adelante este proyecto.
Junto con España, también Alemania ha participado en la iniciativa, que fue hoy objeto del agradecimiento del maestro y de sus músicos.
La orquesta del West Eastern Diván es un proyecto de la Fundación Barenboim-Said que está auspiciado desde el año pasado por la Junta de Andalucía y que tiene su sede permanente en la localidad sevillana de Pilas.
A Ramala la orquesta llegó procedente de una gira por varios países de América Latina, Inglaterra y Alemania, tras un concierto de apertura en Sevilla a finales de julio.
La orquesta del West Eastern Diván está formada por 37 músicos israelíes, 38 árabes, 23 españoles y el resto de otras nacionalidades, en una iniciativa que emplea la música como puente de reconciliación entre los pueblos. EFE
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