Aznar apoya a su "amigo" Bush y mejora de relación transatlántica

Algunos observadores señalan que "las distancias entre las dos riberas del Atlántico, que parecen crecer cada día, se deben al estilo de liderazgo y a la actitud adoptada por el presidente Bush", dijo Aznar en su segunda intervención en la prestigiosa Universidad Georgetown, en Washington.

Este argumento es muy popular entre muchos europeos que, "en lugar de ver al presidente actual como un líder comprometido con la guerra contra el terrorismo, la seguridad internacional, la extensión de la democracia, prosperidad y tolerancia... prefieren verle como una caricatura de un vaquero", una persona "arrogante" y "un hombre que representa un auténtico peligro".

Aunque también hay estadounidenses que opinan lo mismo, "los resultados de las elecciones parecen indicar lo contrario. Los estadounidenses han decidido revalidar el liderazgo del presidente Bush", precisó en la que ha sido su segunda lectura como profesor asociado de esta Universidad, en la que dirige una serie de seminarios sobre política internacional.

En su opinión, éste es un "buen momento para reconsiderar el tipo de relación de EEUU con Europa".

En su intervención, bajo el título "La Comunidad Atlántica: cómo gestionar la crisis actual", el ex presidente español hizo balance de la historia de las relaciones entre las dos orillas del Atlántico, que "tienen valores e intereses compatibles" pero también contrastes de opinión que quedaron patentes con la guerra de Irak.

Para reactivar esta relación, Aznar propone "tres medidas urgentes": consolidar y reforzar la dimensión económica de la comunidad atlántica, la adopción de una nueva política hacia Europa por parte de EEUU y también la adopción de un nuevo enfoque europeo con respecto al otro lado del Atlántico.

"Se requieren compromisos de todas las partes para avanzar" porque, según añadió, "no podemos subestimar la suprema importancia de las relaciones transatlánticas", no sólo para el futuro de Europa sino también para la estabilidad mundial.

Aznar de declaró partidario de una "Europa Atlántica", más que de una "Europa europea", porque para construir una Europa fuerte "es necesario trabajar con EEUU", insistió.

En su opinión, es un gran error defender la idea de "confrontación de intereses" entre EEUU y Europa, entre otras razones porque "en esta relación los europeos somos la parte débil".

Aznar destacó las buenas relaciones que siempre tuvo con EEUU cuando estaba al frente del Gobierno español (1996-2004) y precisó que fueron buenas no sólo con Bush, sino también con su antecesor, el demócrata Bill Clinton.

De hecho, dijo, "ayer (martes) fui a la Casa Blanca a hablar con el presidente porque es mi amigo". Fue un encuentro "entre amigos", insistió.

Una vez concluido su discurso, uno de los estudiantes le preguntó sobre el futuro de las relaciones entre Bush y el actual jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, a lo que Aznar respondió que "si el Gobierno español cambia esta situación, (las buenas relaciones con EEUU) es su responsabilidad, no la mía".

"No soy el primer ministro, no es mi responsabilidad. Deseo lo mejor para mi país pero no es mi responsabilidad", insistió.

Para Aznar, una buena relación con EEUU es vital, aunque el ex presidente reconoce que actualmente existe un sentimiento antiestadounidense creciente y centrado "obsesivamente en Bush".

Pero además, dijo, "en muchos países hoy, desafortunadamente incluido el mío, encontramos por primera vez que el sentimiento antiamericano no sólo emana de las calles, sino que también está siendo defendido por las élites y los gobiernos".

El sentimiento contra EEUU hasta ahora sólo era alimentado básicamente por "grupos de jóvenes militantes o ciertas secciones de la sociedad", pero "lo que es nuevo" es que, además de ellos, "estoy convencido de que en estos momentos está en diferentes élites y gobiernos europeos", subrayó. EFE

pi/rcf/jpg