Ante la duda sobre la calidad del asfalto de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), el ministro de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Silva, dijo que autorizarán a las empresas encargadas de reconstruir el tramo San Ramón-Barranca a comprar el producto donde lo prefieran.
Según Rafael Herrera, de la constructora FELUCO -que junto con las compañías Santa Fe y Sánchez Carvajal tienen a cargo el proyecto-, ante las críticas que se han dado sobre la calidad de los trabajos de las empresas en diferentes obras, decidieron evaluar el tipo de asfalto que actualmente distribuye la Refinadora.
"La primera muestra se tomó de un tanque privado y la segunda de los tanques de Recope. La primera no salió con las condiciones óptimas, la segunda sí; por eso preferimos que nos dejen importar asfalto de Nicaragua; claro, siempre que se someta a pruebas", explicó Herrera.
En este sentido, Silva explicó que no tienen mayor reparo en autorizar dicha solicitud. "Sabemos que el producto nacional es composición 85/100 y el requerido para Barranca-Arizona es 60/100, dado que no se está produciendo en el país y que no tenemos, los autorizamos a que lo traigan de donde quieran", comentó el titular del MOPT.
No obstante, hizo la salvedad de que correrán por cuenta de la constructora los análisis del material importado y los resultados que se obtengan con él. "Si se detecta una falla será total responsabilidad de los contratistas", señaló Silva.
Consultado al respecto, Manuel Enrique Gómez, presidente ejecutivo de Recope, dijo que al mismo tiempo que FELUCO hizo análisis del asfalto que distribuye dicha entidad, ellos también solicitaron al laboratorio de la Universidad de Costa Rica un estudio del producto.
"Nuestro informes salieron positivos. Lo que pasa es que no es lo mismo tomar una muestra de los tanques de la Refinadora que fuera de ella. Una vez que el producto sale de Recope, nosotros no nos hacemos responsables por su manipulación y por tanto de su calidad. Respondemos por lo que tenemos nosotros", indicó el funcionario.
Herrera añadió que luego de trabajar en varios proyectos sin problemas, en los que los tajos de donde se extrae el material son los mismos, las propias plantas asfálticas concluyeron que solo un elemento tienen en común con las obras con problemas: el asfalto.
Tanto el constructor como el titular del MOPT aseguraron que este tipo de detalles (sobre compra de materiales) no alterarán la agenda de la obra y se concluirá en junio de 1997 tal y como está programado.