El cáncer está ganando la partida. Lo admiten los especialistas en ciencias médicas, quienes --al igual que autoridades de la CCSS y funcionarios de organizaciones no gubernamentales-- coincidieron en que es urgente establecer un cerco que permita detener la estela de muerte que deja ese mal en Costa Rica.
Durante una reunión que se desarrolló el jueves y viernes últimos en el hotel Irazú, con el propósito de discutir la situación, los profesionales convinieron en que el país debe dar nuevos pasos que permitan combatir, con más fuerza, esa enfermedad, la cual constituye la segunda causa de muerte.

No es para menos. Datos recolectados por el Registro Nacional de Tumores y por la Dirección General de Estadística y Censos revelaron que, en 1995, ese padecimiento cobró un muerto cada tres horas.
Un estudio elaborado por Adriana Laclé y Fernando Rocabado, de la Universidad de Costa Rica y de la Organización Panamericana de la Salud --respectivamente--, sobre La mortalidad prematura en Costa Rica, demostró que los tumores produjeron, en 1994, 35.520 años de vida potencialmente perdidos.
Adicionalmente, la gerente médica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Julieta Rodríguez Rojas, expresó que el cáncer le está produciendo un fuerte impacto económico a la institución.
Albin Chaves Matamoros, jefe del departamento de Farmacoterapia de esa entidad, lo reafirmó. Solo en la compra de drogas para quimioterapia, la CCSS invirtió, durante 1995, alrededor de ¢500 millones, sin sumar otros gastos que genera la atención de los enfermos.
¿Qué pasa?
Julieta Rodríguez destacó que para el Seguro Social es una prioridad el establecimiento de un plan nacional contra el cáncer, mediante el cual se puede mitigar su impacto, tanto dentro del sistema hospitalario como en los hogares de decenas de ticos.
La funcionaria puntualizó que esa pretensión la tienen desde 1995 y se acabó de confirmar con la tragedia con cobalto, que permitió observar grandes fisuras en la atención de la enfermedad: diagnósticos tardíos, porcentajes de curación muy bajos, poca uniformidad en el tratamiento...
Tales criterios fueron compartidos por los médicos Gonzalo Vargas (San Juan de Dios), Wílliam Hernández y Fernando Medina (Calderón Guardia), Vinicio Pérez (México) y Horacio Solano (Max Peralta, de Cartago), quienes expresaron su preocupación por las debilidades que tiene el país en materia preventiva y de diagnóstico precoz de tumores malignos.
Están insatisfechos y preocupados por cuanto, en cerca de un 75 por ciento de los casos de cáncer que están llegando a los hospitales, las posibilidades de curación son muy reducidas. Esta situación, se expresa --de acuerdo con los profesionales-- en las bajas cifras de sobrevida y en los escasos porcentajes de curación de la enfermedad en Costa Rica.
Mario León Barth, titular de la Dirección Técnica de la Caja, y Horacio Solano, coordinador del Proyecto de Detección Precoz de Cáncer Gástrico, que funciona en Cartago, explicaron que uno de los problemas es que existen muchos grupos en el combate del cáncer, mas no existe ninguna dirección ni coordinación.
A conclusiones similares llegó el doctor Martin Jerry, director del Centro de Colaboración para el Control del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien efectuó una revisión de los programas contra este padecimiento del 12 al 18 de noviembre de 1995.
¿Qué hacer?
En su informe, Martin Jerry señala que en Costa Rica se desarrollan programas muy importantes contra esa enfermedad, pero, a su juicio, falta coordinar, mejorar los servicios existentes y disponer de una mejor estrategia de combate.
Propuso la necesidad de establecer un plan nacional de control de cáncer en Costa Rica y consideró que nuestro país tiene el material humano para hacerlo. "Hay que escoger el momento oportuno y creo que este es el momento para un programa en Costa Rica", dijo en su informe.
El establecimiento de un plan nacional daría a Costa Rica liderazgo en el control del cáncer no solo en Centroamérica, sino en toda Latinoamérica y entre las naciones en desarrollo.
Colaboró en esta información Gerardo Chaves, traductor de La Nación.
Las tareas
Los especialistas reunidos en el hotel Irazú advirtieron que tienen por delante una gran tarea para poder enfrentar el cáncer. Señalaron la urgencia de trabajar en los siguientes frentes:
- Establecer un plan nacional de cáncer en el país.
- Uniformar procedimientos de prevención, diagnóstico y tratamiento.
- Revisar y actualizar normas de prevención, diagnóstico y tratamiento.
- Conjugar esfuerzos públicos y privados para enfrentar el cáncer.
- Establecer prioridades en investigación.
- Fijar mecanismos para evaluar la eficacia de distintos programas terapéuticos.
- Centralizar ciertos procedimientos muy sofisticados, como la radioterapia.
- Descentralizar otros procedimientos con el propósito de que funcionen en los hospitales de provincia.
- Ataque integral y en todos los niveles de atención (promoción, prevención, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos).
- Integrar al Consejo Nacional de Cáncer
- Involucrar a los Equipos Básicos de Atención Integral (EBAIS) en esta estrategia.
- Sistematizar campañas de promoción de la salud y de prevención tendientes a reducir el tabaquismo y el consumo de grasas; promover el consumo de vegetales, promover el autoexamen y la práctica de hacerse el Papanicolaou.