Hong Kong. Las naciones del sureste asiático, que todavía se tambalean por una furiosa embestida contra sus mercados financieros, discutían el sábado posibles formas de contener nuevos ataques.
Los funcionarios no especificaron las medidas que adoptarían si los especuladores intentaran bajar nuevamente la cotización de sus monedas, pero se cree que las naciones industrializadas podrían ofrecer alguna solución.
"Eso se está discutiendo (entre los países del sureste asiático)", dijo a los periodistas el gobernador del banco central de Indonesia, Sudradjat Djiwandono.
Ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de la región discutían el sábado las propuestas que presentarán en los próximos días en las reuniones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional que se realizan en Hong Kong.
Los ministros y gobernadores llegaron a Hong Kong, tras las conversaciones que sostuvieron con sus colegas europeos en Bangkok y que se concentraron en las medidas a tomar para hacer frente a posibles crisis en el futuro.
Luego de la fuerte devaluación que sufrió la moneda de Tailandia a principios de julio, surgió una crisis que se propagó por todo el sureste de Asia, haciendo caer la cotización de sus divisas en hasta 40 por ciento.
Las tribulaciones cambiarias golpearon los mercados de valores y forzaron a los gobiernos a aplicar nuevas reformas y cancelar proyectos costosos.
Funcionarios del Grupo de Siete naciones industrializadas dijeron que la crisis de Asia encabezó la agenda de las conversaciones el sábado.
Una fuente europea aseguró antes que Japón lanzará la creación de un fondo regional de $100.000 millones para ayudar a resolver cualquier crisis futura.
Sin embargo, funcionarios japoneses afirman que todavía no están al tanto de ninguna propuesta concreta al respecto.