Nueva York, 10 sep (EFE).- Para conmemorar el tercer aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el ilustrador Art Spiegelman, ganador de un Premio Pulitzer, ha publicado un cómic sobre la tragedia, titulado "In the shadow of no towers".
El cómic, editado como un libro de 42 páginas por Pantheon Books, es la respuesta artística de Spiegelman a los atentados terroristas, y en él ha vertido su lucha por recuperase de la tragedia e, incluso, su reacción ante la guerra y la política estadounidense.
En el prólogo del libro, el artista relata su experiencia de vivir cerca del lugar del desastre, la llamada "zona cero", y afirma que su recuerdo más nítido es "la imagen del esqueleto de una de las Torres (Gemelas) en llamas, justo antes de evaporarse".
Luego describe cómo él y su esposa Francoise Mouly, directora de arte de la revista New Yorker, corrieron para rescatar a su hijo Dash, de nueve años, de la Escuela de las Naciones Unidas, por temor a que ésta fuese blanco terrorista.
También salieron a buscar a su hija Nadja, cuya escuela superior quedaba a pocas cuadras de las Torres Gemelas.
El cómic, que formula ataques contra el presidente George W. Bush y el partido republicano, es también una expresión de la profunda oposición del artista a la guerra en Irak y de su frustración por la información generada por los medios de comunicación.
En las primeras páginas del cómic se ve a las Torres Gemelas, de diseño esquelético, envueltas en llamas de color naranja y amarillo, mientras personajes huyen desesperados de la terrible escena y un gran zapato que dice "Jihad" cae sobre sus cabezas.
"Creí que todo lo que iba a hacer era capturar lo que me pasó aquel día", recordó Spielberg en una entrevista con la cadena de noticias CNN.
"Mi objetivo era mostrar lo que había visto en directo y contrastarlo con la realidad que presentaron los medios", agregó el autor del cómic, cuya portada muestra a las Torres Gemelas en negro sobre fondo negro, para representar la idea de "bajo la sombra".
El personaje principal del cómic es el propio Spiegelman, que a ratos se dibuja de forma realista, a veces encarnando a otro personaje.
En algunas páginas, el artista critica a los políticos de la ciudad de Nueva York por prohibir fumar en los bares mientras, al tiempo, aumentaban las quejas por la pésima calidad del aire en la "zona cero" como resultado de la caída de las torres.
En otras páginas, un personaje que representa al turista clásico compra un reloj adornado con imágenes de las Torres Gemelas, el águila americana, figurines de bomberos y una bandera estadounidense.
Al pasar la página, se ve al reloj explotando como una bomba en la cara de Spiegelman, mientras botas de vaqueros con el signo de dólar impreso caen del cielo sobre personajes de cómic populares, entre ellos Annie y Charlie Brown.
El comentario señala que, mientras esto ocurre, "Nueva York se convierte en escenario de la Convención Nacional Republicana y la tragedia se transforma en parodia".
Spiegelman dice en el prólogo que las publicaciones para las que ha trabajado, como el New York Times, New York Review of Books y la revista New Yorker, "huyeron" cuando les ofreció extractos de la serie, que comenzó a elaborar inmediatamente después de la tragedia.
De hecho, el controvertido trabajo sólo fue publicado en los principales medios impresos de Alemania, Francia y Italia, justamente los países que el presidente Bush y Donald Rumsfeld calificaron como "la vieja Europa".
Esta no es la primera vez que Spiegelman se enfoca en los grandes traumas de la historia reciente y el impacto en su vida personal.
En 1992, el artista ganó un Premio Pulitzer por su trabajo en dos tomos titulado "Maus", una novela gráfica sobre la experiencia de su padre como víctima del Holocausto que representaba a los judíos como ratones y a los nazis como gatos.EFE
av/chg