Liberia. El racimo de pedalistas apareció en la avenida 25 de julio, donde cuatro ruteros cayeron al pavimento, oportunidad que aprovechó el azteca Miguel Arroyo para saltar hacia la meta en la caliente Ciudad Blanca.
Los mexicanos salieron picantes ayer, al terminar terceros en la primera etapa, contrarreloj por equipos entre La Fortuna-Nuevo Arenal de Tilarán, y vencer en la ruta corrida posteriormente entre esta comunidad y la capital guanacasteca.

Arroyo, de 26 años de edad, antes de arribar a Liberia salió a neutralizar el embalaje final. Al entrar el grupo a la curva de la principal vía de la ciudad, los pedalistas rodaron por el pavimiento. "Como vi que nadie me siguió yo salí", comentó.
Profesional durante ocho temporadas en Europa, el corredor de Telaxcala advirtió ayer que al entrar a tierra caliente su condiciones físicas mejorarán.
"Este clima me ayuda mucho. Antes no había podido salir porque el frío me afecta. Ahora llegué a mi terreno y en adelante será diferente", manifestó tras lavar su rostro y despojarse de su bicicleta a un costado de la sucursal del Banco Nacional.
Con claras intenciones de asumir el liderato, porque se defiende en todo terreno, principalmente en la montaña, el rutero aseguró que "de algo me tienen que servir los años que llevó corriendo en Europa. Aquí vengo a prepararme porque la próxima temporada correré con el equipo francés Bigg Mat", explicó.
Aficionado a todo tipo de música y dedicado a su familia, el ciclista anunció que "México viene a ser protagonista en la Vuelta y hoy (ayer) demostramos que estamos para dar más".
Muy cerca del azteca se encontraba Jasef Lonstcharitsch, líder de la Vuelta. Envestido en la camiseta amarilla, el ciclista austríaco, refuerzo de Jaisa, estaba bastante molesto con la organización.
"Este accidente se pudo haber evitado si el Comité Organizador coloca, un kilómetro antes de la meta, señales de advertencia sobre las curvas que vienen o nos informan sobre el mal estado de las calles. A nosotros nos dijeron que a unos 500 metros de la meta la calle estaba mala pero no nos informaron que había una curva", comentó.
El europeo confirmó que luchará por conservar el suéter de líder. "No lo voy a perder fácilmente. Te aseguro que si no me hubiera distraído con el accidente, yo gano la meta, pero esta vez no se pudo", expresó bastante serio y triste por la caída ocurrida al final de la competencia.
