Río de Janeiro, 27 oct (EFE).- La Policía Federal de Brasil arrestó hoy al presidente y a otros cuatro directivos de una consultoría que investiga casos de corrupción en 32 países por un escándalo de espionaje entre multinacionales de telecomunicaciones y otras empresas.
Las detenciones se concretaron en la denominada "Operación Chacal", emprendida por 90 noventa agentes federales en cuatro ciudades y que investiga un complejo caso de espionaje en el que tendrían participación miembros del Gobierno del socialista Luiz Inácio Lula da Silva.
La Policía Federal arrestó al presidente y otros cuatro ejecutivos de la consultora Kroll Associates, que a finales de julio pasado admitió que fue contratada para investigar actividades de la empresa Telecom Italia en Brasil a pedido de Brasil Telecom.
Según denuncias periodísticas, algunos miembros del Gobierno e importantes asesores de Lula fueron espiados en medio de una guerra entre grupos empresariales por el control de la empresa de telecomunicaciones Brasil Telecom, en poder del Banco Opportunity.
La consultora Kroll negó que hubiese dirigido sus pesquisas hacia el Ejecutivo, pero las investigaciones de la Policía Federal desde febrero pasado desembocaron hoy en una espectacular operación de allanamientos simultáneos de inmuebles, incautación de documentos y arresto de personas en Brasilia y los municipios de Sao Paulo, Riberao Preto y Río de Janeiro.
Las autoridades detuvieron al presidente de Kroll en el país, Eduardo Sampaio Gomide, al gerente Vander Aloisio Giordano, a la investigadora Julia Marinho Leitao da Cunha, así como a Rodrigo de Azevedo Ventura y a Ricardo Sanchez, ambos acusados de operar sofisticados equipos de escucha, que también fueron incautados.
Kroll ha desarrollado investigaciones en países como Venezuela, Bolivia, Cuba, Grecia, Turquía y Serbia.
Los cinco directivos de Kroll serán encausados por asociación para delinquir, cuya pena en Brasil es de tres años de prisión.
Fuentes de la Policía Federal informaron hoy de que el banquero Daniel Dantas, propietario del Opportunity, y la presidenta de Brasil Telecom, Carla Cicco, también serán vinculados al proceso.
Portavoces de la Policía Federal dijeron tener pruebas de que la empresa Kroll desarrollaba operaciones ilegales en Brasil por pedido de Brasil Telecom, que también deberá responder por los delitos imputados.
Según la versión oficial, existen evidencias de que funcionarios públicos transmitieron a Kroll informaciones secretas, aunque las medidas contra ellos serán adoptadas en los próximos días.
"Kroll fue contratada para obtener testimonios de personas y documentos para abastecer a grupos. Conseguía documentos que sólo podían adquirir con autorización judicial. Ellos (los investigadores de Kroll) se valieron de funcionarios públicos, no necesariamente de alta posición, para obtener informaciones", explicó el comisario Romero Menezes.
El blanco inicial de Kroll, según las investigaciones de la Policía Federal, era la empresa de telefonía Telecom Italia, accionista de Brasil Telecom, con la que el Banco Opportunity había trabado una guerra judicial.
Durante los primeros seguimientos -añadió Menezes- los agentes de Kroll interceptaron correos en internet entre el ministro de la Secretaría de Comunicación del Gobierno, Luiz Gushiken, con el empresario Luiz Roberto Demarco, de Telecom Italia, y espiaron al presidente del Banco do Brasil (oficial), Cassio Casseb, durante algunas reuniones en el exterior. EFE
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