Buenos Aires. Carlos Saúl Ménem se convirtió hoy en el primer expresidente argentino en ser detenido y procesado por un delito común, cuando la justicia federal dispuso su arresto en la investigación por la venta ilegal de armas durante su gobierno.
Adrián Ménem, diputado peronista y sobrino del exmandatario, confirmó la detención de su tío, al retirarse de la dependencia judicial. La confirmación también provino de otros dirigentes peronistas.
Ménem fue informado esta mañana por el juez Jorge Urso que quedaba detenido y procesado, por ser sospechoso de ser el jefe de una asociación ilícita que vendió armas a Croacia y Ecuador, entre 1991 y 1995, simulando que estaban destinadas a Panamá y Venezuela.
En Argentina, los expresidentes no gozan de inmunidad.
Dos estrechos colaboradores de Ménem, su excuñado Emir Yoma y el exministro de defensa Antonio Erman González, así como el exjefe del ejército, general Martín Balza, ya fueron detenidos y procesados en esta investigación.
Un helicóptero de la Policía retiró a Ménem y lo trasladó, acompañado por su esposa, hacia un paraje de la provincia de Buenos Aires, a 30 kilómetros al noroeste. Su destino es una casa de campo de propiedad de Armando Gostanián, amigo y exfuncionario de Ménem, en donde el expresidente había fijado su domicilio.
Ménem, por ser mayor de 70 años, puede acogerse al beneficio del arresto domiciliario, que le fue acordado por Urso.
Fuentes judiciales informaron que Ménem se negó a responder a las 200 preguntas que habían preparado el juez Urso y el fiscal federal Carlos Stornelli, y que en cambio leyó una declaración.
Urso le comunicó entonces que quedaba detenido. La noticia no sorprendió, ya que era considerada como una posibilidad cierta en las últimas semanas, desde que la justicia federal imprimió ímpetu a la investigación, que había comenzado en 1995.
Varios centenares de partidarios de Ménem, en su mayoría traídos en autobuses desde el interior, se congregaron el jueves frente al edificio de los juzgados federales, en la zona portuaria de la ciudad.
Enarbolaban banderas y pancartas de apoyo a Ménem y prorrumpieron en gritos de indignación e insultos al enterarse de la detención de su líder.
Algunos exaltados ménemistas chocaron con la policía, a la que arrojaron huevos y otros objetos, mientras prorrumpían en insultos contra el juez y el fiscal.
El gobierno del presidente Fernando de la Rúa reaccionó con cautela ante la situación de Ménem. De la Rúa declaró el jueves que la detención de su antecesor ``es un hecho de importancia y de trascendencia. Admite recursos y apelaciones, pero es una decisión del poder judicial''.
En la víspera De la Rúa había reiterado el respeto de su gobierno por la independencia de la judicatura.
El ministro del Interior, Ramón Mestre, expresó el jueves que la detención de Ménem solamente preocupaba en la medida en que ``no sea asumida con la tranquilidad con que debe ser recibida''.
Pero Ménem, antaño el líder indiscutido del peronismo, enfrenta la hostilidad o la indiferencia de la mayoría de sus excorreligionarios, que cuestionan su liderazgo.
Carlos Ruckauf, gobernador de la provincia de Buenos Aires y aspirante a la candidatura presidencial peronista en 2003, dijo el jueves, al ser consultado por la prensa, que ``mi reflexión es que no voy a hacer ninguna reflexión, sino que voy a seguir trabajando''.
Pero otro peronista, el vicegobernador de Buenos Aires Felipe Solá, declaró que ``en esta vida, todo llega. Durante el gobierno del expresidente Ménem hubo muchos actos de corrupción''.
Ménem, que en todo momento quiso aparentar serenidad y confianza, dirigió un mensaje al país en la tarde del miércoles, asegurando ser inocente y reiterando que las ventas de armas se realizaron con total legalidad.
Esta mañana llegó a la citación del juez acompañado por su esposa chilena Cecilia Bolocco. ``Estoy muy tranquilo y confío en la justicia'', dijo Ménem, a pesar de que su rostro no reflejaba ese estado de ánimo.
Otros cuatro anteriores presidentes argentinos, Hipólito Yrigoyen, Ramón Castillo, Arturo Frondizi e Isabel Perón, sufrieron detenciones, en manos de los militares que los derrocaron, respectivamente, en 1930, 1943, 1962 y 1976. Pero Ménem es el primero en ser privado de su libertad por un delito del código penal.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, Nacion.com Fuente: agencias.