Arranca el proceso de retirada de las tropas españolas en Irak

Después de que Rodríguez Zapatero adoptara esta decisión -la primera al frente del gabinete- el ministro español de Defensa, José Bono, apuntó que los plazos del repliegue de los militares "van a ser menos" que las seis-ocho semanas barajadas en algunos círculos.

Casi paralelamente a la comparecencia en rueda de prensa de Bono tras el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno español, el comandante de la División Multinacional en Irak, el general polaco Mieczyslaw Bieniek, confirmó su inicio y señaló que la salida de las tropas españolas durará entre cuatro y cinco semanas.

Al igual que subrayó ayer en su primera declaración institucional Rodríguez Zapatero, el ministro español de Defensa se refirió a que el retorno de los 1.300 militares españoles destacados en Irak se llevará a cabo en "el tiempo mínimo" y con "la seguridad máxima".

En opinión de Bono, la decisión de Rodríguez Zapatero "fortalece la democracia", al basarse en un compromiso con "los españoles y con la paz", justificado en que la guerra no contó con la legitimidad de la ONU y se basó en causas "rematadamente falsas", como la existencia de armas de destrucción masiva.

Además, agregó, esta medida "meditada", "serena", "prudente" y "discreta" fortalecerá la alianza con la comunidad internacional porque es entendida por los ciudadanos.

Sobre el futuro de los efectivos latinoamericanos que integran la Brigada Plus Ultra, bajo mando español, Bono indicó que se trata de "una decisión soberana de esos países" y que Rodríguez Zapatero habló ayer con sus autoridades para comunicarles su decisión.

Esta brigada, con base en Diwaniya, está compuesta por militares de España, El Salvador, Honduras, Nicaragua y República Dominicana

Según el comandante de la División Internacional en Irak, los destacamentos salvadoreño, hondureño y dominicano seguirán participando en la misión de estabilización en el sector centro-sur.

Además, Rodríguez Zapatero conversó entre ayer y hoy sobre la retirada de las tropas con el presidente de EEUU, George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, así como con otros mandatarios europeos y americanos, indicaron a los periodistas Bono y el nuevo jefe de la diplomacia española, Miguel Angel Moratinos.

Por su parte, la vicepresidenta primera y portavoz del Ejecutivo español, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que Rodríguez Zapatero tomó esta decisión porque España "no puede apoyar una intervención ajena a la legalidad internacional".

Precisó que desde hace más de un mes, cuando se produjo la victoria socialista en las elecciones generales españolas, se han mantenido contactos con todos los actores del conflicto.

El presidente del Gobierno, resaltó, "ha tomado una decisión coherente con un compromiso claro, manifestado en numerosas ocasiones", las tropas volverían a España si la ONU no se hacía cargo de la situación.

Rodríguez Zapatero argumentó que no es previsible que para el 30 de junio se vaya a adoptar una resolución de las Naciones Unidas que se ajuste a las condiciones planteadas por el Gobierno español, lo que hoy reiteró Moratinos en base a sus contactos con la ONU.

"Nuestro compromiso firme con la lucha antiterrorista y con la democratización de Irak siguen más que nunca vigentes", subrayó Moratinos, quien consideró que de esta forma se crea "una dinámica nueva" para que los actores de la comunidad internacional puedan plantearse cómo actuar para dar salida a la crisis iraquí.

Destacó que "el compromiso es ser un aliado firme, constructivo, abierto" e informó de que viajará mañana a EEUU, con escala en Dublín para conversar con la Presidencia irlandesa de turno de la Unión Europea.

El objetivo, puntualizó, es reafirmar los compromisos en misiones de paz y seguridad internacionales, pues el repliegue no significa que España "renuncie a su compromiso para la estabilidad y democratización" de Irak.

Por su parte, el ministro de Defensa señaló que el avión que partió hoy de España hacia Irak va con medios para contribuir al "repliegue en condiciones de seguridad y rapidez".

En España la decisión de retirar las tropas ha sido acogida de distintas formas: al tiempo que las familias de los militares mostraron su alegría, el conservador Partido Popular, en la oposición, lamentó esta decisión que "no favorece" a la lucha antiterrorista, mientras el resto de las formaciones políticas elogió lo que calificó de "apuesta por la paz".

También esta medida ha sido recibida por Washington con una mezcla de "comprensión" y "decepción", según Moratinos. EFE

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