Definitivamente: se trata de exprimir el trapo. Por eso está aquí la película No hay dos sin tres, que no es sino la tercera parte de un filme comercial que mucho tiene que ver con boleterías, pero nada ?o casi nada? con asuntos de calidad. Hablamos de Scary Movie.
Esa serie fue creada por los hermanos Wayans, ustedes los recuerdan: Shawn y Marlon en actuaciones, y Keenen Ivory en la dirección. Ellos quisieron burlarse con descaro del cine de terror. Fue un éxito de risas: Scary Movie: Una película de miedo (2000).
Pronto llegó la secuela, más mala, más tonta e igual de exitosa (como que al público le gusta reírse de aquellas películas que, en otras ocasionas, le dan miedo). Fue Scary Movie 2: Otra película de miedo (2001), siempre con los hermanos Wayans a bordo.
Sin embargo, estos se aburrieron de estar en el mismo sonsonete y de andar parodiando secuencias clásicas del cine de horror, y de estarlo haciendo al borde del mal gusto y del humor chabacano. Pero los que ponen el ?güevo? verde y dolarizado quieren exprimir la naranja hasta sacarle jugo a la cáscara.
Por eso llamaron a un director en retiro, el veterano David Zucker, conocido (entre otras parodias) por su filme de risotadas en vuelo de avión: ¿Dónde está el piloto? (1980), en codirección con su hermano Jerry y con Jim Abrahams.
Así estamos ante Scary Movie 3: No hay dos sin 3, mientras ya se rueda la cuarta película de esta saga (con Zucker de director). De nuevo, la bobería sobresale: chistes con el pretexto de filmes, esta vez, como El sexto sentido, El aro, Señales, 8 Millas y Los otros. Quien repite como personaje es Cindy, la heroína encarnada por la actriz Anna Faris.
A ella la acompañan Charlie Sheen, Leslie Nielsen, Peter Boyle y Anthony Anderson. Son solo 84 minutos de duración (breve, por dicha), pero si usted no ha visto las películas parodiadas, es probable que no pesque los chistes: sería como atravesar el desierto con una cantimplora vacía.
Cómo, cuándo, dónde...:
No hay dos sin tres se exhibe en Colonial, San Pedro, Cariari, Internacional, Liberia, Cinemark, Cinépolis.
Entrada: De ¢1.200 a ¢1.500, según la sala. Precio especial en funciones vespertinas y para pensionados.
Horario: Funciones regulares.