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Óscar Arias aplaudió con alegría, tras develar la placa que señala el sitio donde se construirá la Casa Presidencial, en un parqueo diagonal a la Asamblea Legilativa. Con él, Alfredo Ortuño, director del BCIE. Juliana Barquero para LN
El presidente de la República, Óscar Arias, defendió ayer su decisión de develar una placa de la futura Casa Presidencial, pese a que el banco que levantará el edificio no ha comprado los terrenos.
“¿Qué importancia tiene eso?, se están comprando. Si alguno no quiere vender, pues, se expropia”, declaró Arias a la prensa, tras develar una placa metálica en un parqueo de San José, que señala el sitio donde se levantaría la obra.
El Presidente aceptó que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que construirá el inmueble por encargo del Gobierno, aún está negociando con la mayoría de propietarios de los terrenos en la cuadra escogida, frente al Museo Nacional, en San José.
Alfredo Ortuño, director por Costa Rica del BCIE, reconoció que algunos dueños están renuentes a vender, por lo cual, en último caso, acudirán a la expropiación.
No obstante, este proceso estaría a cargo de Casa Presidencial.
Esto debido a que el BCIE es un organismo internacional y, por lo tanto, no tiene potestad para expropiar tierras en ningún país.
Incluso, la mayoría de ellos, todavía espera una oferta de compra concreta por parte del BCIE.
Ortuño informó que el proyecto costará $38 millones; $8 millones se destinarán a la compra de tierras.
El BCIE compra la propiedad, construye el edificio, lo alquila durante varios años y después podría vendérselo al Estado.
El procedimiento se llama BLT (Build, Lease, Transfer; es decir, Construir, Alquilar, Transferir).
La prensa le preguntó a Arias porqué develó la placa en un espacio numerado del parqueo Calle 17, sin tener la tierra para construir: “No quiero dejar para mañana lo que se puede hacer hoy”, contestó.
El mandatario, que entregará el poder a Laura Chinchilla el sábado, se quejó ayer, una vez más, de la lentitud con que avanzan las cosas en el sistema público costarricense.
“Hubiéramos querido, si las cosas en este país fueran un poquito diferente, estrenar la Casa Presidencial antes de finalizar mi mandato, pero así no son las cosas en Costa Rica. En este país nada se puede. Dichoso Obama que hizo una campaña diciendo ‘Sí se puede’”, manifestó Arias.
También insistió en la necesidad de una nueva sede de Gobierno, por una cuestión de “dignidad”.
“Viajando por Latinoamérica, uno se da cuenta que de las casas presidenciales, la de Costa Rica es de los peores edificios que uno se puede imaginar”, aseveró.
El gobernante reveló que desea que el arquitecto brasileño Óscar Niemeyer participe en el diseño del edificio. “Está muy viejito pero tal vez pueda participar”, añadió.
Venía en el
“Me dejaron usarlo solo 15 días, viera que carrazo. Que coreanos más arrechos”, le dijo Arias, sonriendo, a quien escribe esta nota.
Ayer, a cinco días de dejar Zapote y a punto de cumplir 40 años de haber ocupado por primera vez un cargo público –se inauguró como ministro de Planificación el 8 de mayo de 1970– se le veía relajado y sonriente, pero nostálgico.
Incluso bromeó sobre la posibilidad de que los chinos que construyen el Estadio Nacional edifiquen la Casa Presidencial. “Con ellos son seis meses”, dijo sin dudar.