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Fotos, flores, cánticos, interminables llantos y largas filas para entrar al Congreso, enlutaron a Argentina ayer, durante el velatorio popular del cantautor argentino Sandro, quien murió el lunes por complicaciones respiratorias.
Desde la madrugada del martes, cientos de fanáticos se congregaron en las escalinatas del Congreso, donde soportaron la inclemencia del sol, con tal de despedirse del popular Sandro de América.
A la 1 p. m. (hora de Argentina) (10 a. m. hora de Costa Rica) la multitud comenzó a entrar al parlamentario Salón de los Pasos Perdidos, donde se colocó el féretro del artista, cuyo verdadero nombre era Roberto Sánchez.
Los restos del cantautor argentino llegaron ayer a las 7 a. m. (hora de Argentina) a Buenos Aires. Allí sus familiares y amigos más cercanos lo despidieron en una casa velatoria ubicada en el barrio de Belgrano y luego el cuerpo fue trasladado al Palacio Legislativo, reportó el diario mexicano El Universal.
A petición de la familia del artista, al Salón de los Pasos Perdidos –donde exactamente hace tres meses la gente lloró a Mercedes Sosa– no pudo entrar la prensa para presencia la ceremonia de despedida.
Sandro murió el lunes en la noche a causa de un shock séptico, 45 días después de haber recibido un múltiple trasplante de corazón y pulmón.
Desde hace 11 años, él padecía una enfermedad pulmonar obstructiva crónica a raíz de su adicción al tabaco.
Fieles. Según reportaron agencias de noticias como EFE, DPA y AFP, a la vela se hicieron presentes, mayoritariamente, a las que en vida el artista llamaba cariñosamente como sus “nenas”, aquellas mujeres que crecieron adorándolo y que hoy son abuelas y madres.
“Una muchacha y una guitarra, para poder cantar”, entonaban desafinadas un grupo de mujeres que rondaban los 50 años y que aguardan pacientemente para entrar al salón del Congreso.
Esas mujeres no se cansaban de cantar las piezas más populares de El Gitano, pero a medida que se acercan al salón del velatorio, algunas, en señal de respeto, bajaban el tono, mientras que otras no se aguantaron el llanto y se aferraban a las flores que llevaban al féretro.
“Seguro, seguro, lo llamaré Sandro”, dijo a la AFP Jesica Jofre, de 28 años, una mujer de siete meses de embarazo, quien acudió a decirle adiós al intérprete de Rosa, rosa.
“Era un excelente ser humano; no encajaba en este mundo. Yo lo seguí durante sus 40 años de carrera. Estoy destruida”, dijo resignada y entre sollozos la argentina Alicia Véspoli, de 68 años.
“Ni un minuto nos dejaron verlo. No les interesa porque no somos gente de dinero. Yo quería rezar un Padre Nuestro, pero enseguida me dijeron que tenía que moverme”, dijo Irma Vega, una de las primeras en ingresar al salón.
Famosos. Las reacciones de famosos tampoco se hicieron de esperar, entre ellos el cantante Jairo, quien expresó: “Estoy muy triste, consternado porque lo quería mucho. Era una persona extraordinaria. Decía la verdad siempre”.
“Amado Sandro, te impregnaste en mi corazón desde niño, jamás te olvidaré. Jamás dejaré de tenerte como mi referente y jamás se secarán las lágrimas que me provocaron tus gestos conmigo, tus palabras alejadas de egoísmo y llenas de cariño”, expresó, mediante un comunicado de prensa, el cantautor Ricardo Montaner.
Por su parte, Ricky Martin escribió en la red social Twitter: “La voz de Sandro de América siempre estará entre nosotros ¡Fue y será inspiración para todo el continente! Q.E.P.D.”
El velorio del grande de América estaba previsto para diez horas y se prolongaría hasta hoy, antes de que sus restos sean trasladados a un cementerio de Lomas de Zamora (en la periferia sur del país).
