Buenos Aires, 2 sep (EFE).- La décima edición de “Fashion Buenos Aires” se clausuró hoy tras haber presentado las colecciones para el próximo verano de más de 60 diseñadores argentinos y con el objetivo de convertirse en 2006 en el escaparate de la moda latinoamericana.
Con más de 32 desfiles celebrados en cinco jornadas consecutivas y una media de 12.000 visitantes por día, el principal certamen de moda de la capital argentina cerró sus puertas "con la intención de incorporar en su próxima edición a diseñadores de toda Latinoamérica", dijo a EFE su director comercial, Mario Brandy.
"Queremos que Buenos Aires sea un exponente en lo que a moda latinoamericana se refiere, más allá de la hegemonía que hasta ahora ha tenido en la zona la ciudad brasileña de Sao Paulo", concretó.
Brandy, quien calificó de "muy eclécticos" los diseños argentinos para el verano de 2006, explicó que en esta convocatoria de "Fashion Buenos Aires" han podido verse muchas propuestas que no tienen un hilo conductor claro, "porque van desde lo conceptual hasta las texturas más autóctonas".
"En la pasarela se han entrelazado tendencias sofisticadas de la mano de la diseñadora Nadine Zlotogora, con otras como las presentadas por Tramando, que recrea la tradición gaucha de la provincia de Santiago del Estero (en el norte del país)", dijo la directora del certamen, Kika Tarelli.
"La influencia de la moda europea es una constante en los desfiles argentinos", reconoció Brandy, quien sin embargo matizó que "los materiales empleados en la mayoría de las colecciones son íntegramente locales, como la lana y el cuero".
Las propuestas de firmas como Rapsodia, Tramando, Laurencio Adot, Ay Not Dead y Hermanos Estebecorena, la única que presentó solamente modelos masculinos, han tenido una gran acogida en esta edición.
Una de las novedades de este año fue la celebración de la primera misión internacional de compradores de indumentaria, que reunió a empresas importadoras y distribuidoras de Italia, Brasil, Chile, España, Reino Unido, Japón, Estados Unidos, Panamá, Guatemala y Uruguay.
"Las marcas argentinas más tradicionales, entre las que se encuentran UMA, Rapsodia y Caro Cuore, exportan fundamentalmente hacia Latinoamérica y España, pero en esta cita de compradores hemos conseguido que otras firmas, como Juana de Arco, se abran a los mercados más inaccesibles de Japón y Reino Unido", recalcó Tarelli.
Según datos oficiales, la industria argentina de la moda registró exportaciones por un valor cercano a los 550 millones de dólares durante el año pasado.
"El centro del diseño argentino está todavía en Buenos Aires y, en menor medida, en la ciudad de Rosario (a 300 kilómetros al norte de la capital), así que nuestra asignatura pendiente es desarrollar una industria fuerte en el interior del país", concluyó Brandy. EFE
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