El cadáver del jefe del Grupo Islámico Armado (GIA) argelino, Antar Zuabri, fue expuesto en un camión militar el jueves, al cabo de un importante operativo de las fuerzas de seguridad en Hatatba, al sudoeste de Argel, indicó ayer el diario La Tribune.
"Sobre la cabina del segundo camión (del convoy) estaba expuesto el cuerpo de un terrorista, en posición vertical, atado a la rejilla del vidrio. Los testimonios son formales: se trata del cuerpo del jefe terrorista Antar Zuabri", afirma el citado diario argelino.
Apunta además los testimonios de habitantes de la vecina ciudad de Tipaza, por donde la tarde del jueves pasaron 22 camiones militares que regresaban de Hatatba, donde el 14 de julio el ejército había comenzado un importante operativo contra las tropas del GIA.
La Tribune no indicaba ni el estado del cadáver, ni cómo estaba vestido, ni si estaba desfigurado o calcinado, como dieron a entender algunos diarios.
El sábado, el diario El Watan había afirmado que la muerte de Zuabri --negada hasta ahora por el GIA-- había sido confirmada "categóricamente" por miembros del servicio de seguridad argelino.
Le Matin, por su parte, dijo que el cuerpo de Zuabri "en parte calcinado y hallado con otros tres, estaba siendo identificado por servicios especializados".
También una fuente fidedigna indicó el jueves en Argel que Zuabri había muerto durante el operativo.
Sin embargo, el GIA indicó a a radio marroquí Medi-1 que Zuabri "sigue vivo" y que pronto suministraría las pruebas al respecto. Las autoridades argelinas no se pronunciaron sobre esta versión.
Al GIA se le responsabiliza por la mayoría de las masacres ocurridas en esta nación, originadas luego que en 1992 el Gobierno anuló unas votaciones parlamentarias en las que los grupos islámicos se perfilaban como los claros vencedores.
Desde entonces, una orgía de sangre ha costado la vida de 60.000 personas, incluyendo cientos de extranjeros, en una campaña de terror de los rebeldes que buscan aislar al régimen argelino y espantar a los inversionistas.
Al propio Zuabri, descrito por las autoridades como un sanguinario, se le imputa la autoría de varias masacres de extranjeros.