¿Ha tenido ganas alguna vez de salir de la realidad? ¿Dejar de lado todo lo conocido
y aventurarse a vivir su propia fantasía?
Esa idea de escapismo y engaño es la que da vida a Los árboles mueren de pie, montaje de la Academia de Teatro Giratablas que se estrena hoy, a las 8 p. m. en el barrio La California.
El director es Giancarlo Protti, responsable también de la formación y guía de los actores que, en esta puesta en escena, muestran lo que han aprendido durante dos años de estudio.
Ariadna Retana, Haydeé Rodriguez, Juan Pablo Granados, Marco Vinicio Molleda, Mónica Coll, Gustavo Gómez, Fabián Céspedes, Silvia Madrigal y Cristina Rodríguez integran el elenco.
La pieza fue escrita por Alejandro Casona y es parte de las lecturas programadas por el Ministerio de Educación Pública para el III ciclo de educación diversificada.
La producción del espectáculo está a cargo de Madelaine Martínez y las luces y la asistencia de dirección corren por cuenta de Andrés Artavia.
Mentira y la verdad
Las obras de Casona -uno de los dramaturgos contemporáneos más importantes de España - "son muy dinámicas y muy profundas, siempre en el límite entre la verdad y la mentira, la ficción y la realidad", explicó el director.
Los árboles mueren de pie se desarrolla en una institución de beneficencia para el alma cuyo personal está formado por actores que asumen diferentes personajes para sacar adelante a las personas que tienen la ilusión enferma.
"A los jóvenes nos bombardean todo el tiempo para que veamos la realidad, pongamos los pies sobre la tierra, para que nos adaptemos a las situaciones. La obra es una defensa de los sueños, que son el motor de la vida", comentó la actriz Haydeé Rodríguez.
Sin embargo, la propuesta no es complaciente, más bien busca provocar y generar discusiones y reflexiones. Protti sugiere que el desafío está en encontrar el punto en el que la fantasía deja de ser beneficiosa para crear, y te aleja tanto de la realidad que no te permite construir.
De jóvenes para jóvenes
Como los personajes que interpretan en Los árboles mueren de pie, estos jóvenes entretejen sus anhelos con la creación teatral en una búsqueda por encontrarse a si mismos.
"El teatro es una manera de descubrir mundos nuevos dentro y fuera de nosotros mismos", cuenta Cristina Rodríguez, que ingresó a la Academia hace casi dos años.
Meterse en la piel de otro, desestresarse, expresarse, canalizar energía y hasta conocerse mejor fueron los deseos que acercaron a estos nueve muchachos al escenario.
Para Haydeé Rodríguez el teatro es una puerta que abre otras puertas. "Muchos soñamos con ser bomberos, tal vez sobre un escenario podemos serlo".
Así, con el montaje, estos jóvenes convocan a sus coetáneos a dejarse eclipsar por la magia del arte: "Los sueños están más cerca de lo que creemos. En el teatro podemos ver a otros resolviendo conflictos y usar esa experiencia para nuestra vida", concluyó Rodríguez.
El Teatro Giratablas se hace eco de esta invitación de abrir su escenario y sus aulas a todos los niños y los jóvenes del país.
"Tiene que haber una atención permanente hacia ellos. Si creemos que la sociedad puede mejorar, tenemos que sensibilizar y educarlos en esa dirección", señaló Protti.
Un lugar para crear, sentir, trasmitir. De esta manera, a través de los años, del trabajo comprometido y de la escogencia de obras dinámicas y accesibles, la Asociación Cultural Giratablas se consolidó como un espacio alternativo que, a medida que crece se rejuvenece.
Con un equipo de profesores experimentado, los talleres de actuación comprenden desde el buen uso de la voz y la expresión corporal, hasta la construcción del personaje y el montaje de la obra.
"Nuestro objetivo es que los estudiantes participen en un proceso total de creación y producción", puntualizó Protti.
Los talleres se imparten durante todo el año y tienen una duración de cuatro meses, están divididos en cuatro niveles y en todos hacen, como mínimo, una presentación. Además, se alternan con cursos de guión, dibujo, pintura y otras expresiones artísticas.
"Participar en los talleres es una experiencia que te cambia la vida, te obliga a interiorizar, te vuelve más sensible. Implica un trabajo muy serio, muy integral, los profesores tienen mucha calidad. Logran que uno pueda crear, sentir y transmitir", concluyó Pablo Granados, uno de los integrantes del grupo estudiantil.
En breve
El estreno de Los árboles mueren de pie será hoy viernes y la temporada se extenderá hasta el 4 de julio.
Las funciones serán todos los viernes, sábados y domingos a las 8 p. m.
El precio general de la entrada será de ¢600.
Información y reservaciones por el teléfono 253-6001