
MEXICO AP Andrés Bermúdez, quien hizo su fortuna como un auténtico rey del tomate e hizo historia al convertirse en el primer migrante residente en Estados Unidos que gana una alcaldía en México, falleció de cáncer.
Bermúdez, de 58 años, un legislador extravagante del grupo político del presidente Felipe Calderón, el Partido Acción Nacional (PAN), murió el jueves. Estaba luchando contra un cáncer de estómago desde marzo.
Bermúdez cruzó ilegalmente a Estados Unidos por primera vez en 1973, se ocultó en el maletero de un automóvil con su esposa embarazada. Luego prosperó desde trabajador agrícola a contratista de mano de obra en California. Inventó una máquina de siembra de tomate por la que obtuvo el apodo de Rey del tomate e hizo con ella fortuna.
Bermúdez hizo historia en el 2001 cuando fue elegido alcalde de su ciudad natal, Jerez, en el norteño estado de Zacatecas.
Esa victoria le fue arrebatada por el Instituto Federal Electoral debido a que no cumplía el requisito de residencia, pero ganó la alcaldía nuevamente en el 2004 luego de que los legisladores estatales cambiaron las leyes locales para que los residentes de medio tiempo pudieran buscar un cargo público.
Bermúdez siempre vestía de negro, desde su sombrero a sus botas Tony Lama, y era conocido por su hablar bronco y su personalidad extravagante. Esas características provocaron críticas duras de algunos concejales de Jerez, quienes lo acusaban de ser arrogante y propenso a la confrontación.