Madrid. Víctor Manuel pasaba un día por un parque al lado de su casa en Madrid, cuando un grupo de colegialas se cruzó con el cantante. "Mira, Ana Belén", exclamó una de ellas. Esta anécdota que cuenta Víctor Manuel en el libro que acaba de publicar sobre la gira de este verano con Ana Belén, Joan Manuel Serrat y Miguel Ríos es un poco lo que les pasa a los españoles con esta pareja. No se puede hablar de uno sin acordarse del otro. Son uno y son dos. Algunos les llaman Ana Manuel y Víctor Belén. Aseguran que no se tienen celos y que por eso pueden (y de hecho lo hacen) trabajar por separado, respetando cada uno el espacio del otro y, por supuesto, su público.
Se conocieron hace más de 25 años, cuando coincidieron en el rodaje de una película de Gonzalo Suarez (Morbo) y al poco tiempo eran novios. Ella ha contado alguna vez que lo primero que pensó cuando vio al asturiano fue ligárselo (copárselo). Le gustaba muchísimo. El ha confesado que la veía como algo inalcanzable, mientras la observaba actuar en un teatro. Víctor estaba deslumbrado. A Ana Belén no se le olvida cuando lo vio cantando en el teatro de La Comedia, se quedaba con la boca abierta. Los dos se admiraban y de aquello surgió una relación que aún sigue en pie.
Pilar Cuesta, que así se llama Ana Belén (Madrid, 1950) era una chica de un barrio madrileño de familia obrera que había hecho sus primeras apariciones cantando en la radio. Era considerada una niña prodigio. De 13 años rodó la película Zampo y yo; inmediatamente después del rodaje empezó a estudiar teatro en serio.
Víctor Manuel es hijo de un minero, de un pueblo pequeño de Asturias, donde nació en 1947. A los 15 años se mudó a Madrid. Y hoy, aunque sigue viviendo entre la capital y Asturias, con su tierra lo unen más cosas que sus canciones. Salió de una clase social para entrar en otra, pero siempre insiste en que es fácil de conformar y es poco amante del lujo.
Truinfan en todo lo que hacen. Ana Belén acaba de estrenar una película en España (El amor perjudica seriamente la salud) en la que interpreta a una mujer arribista, ambiciosa, que hace su carrera a costa de los hombres. Juntos, su disco Más que dos vendió más de medio millón de copias, algo que no había pasado nunca en la carrera de cada uno. Este verano recorrieron toda España con la gira El gusto es nuestro y no dejan de apadrinar a nuevos cantautores.
Eso sí, también han tenido algún tropiezo. Ana Belén no lo pasó bien cuando inició su etapa de actriz. Incluso perdió grandes cantidades de dinero. Pero eso es agua pasada. Ahora La Loba -como la llaman sus amigos desde que Víctor le cantra aquello de "Tiene bien señalado su territorio como una loba y adentro los amigos que le recuerdan que no está sola"- y Víctor, viven uno de sus mejores momentos.
Han vuelto a hacer las maletas y se han marchado a Latinoamérica a cantar juntos. A su regreso, Ana sacará un disco que ha grabado con Chavela Vargas, Ketama (un grupo de flamenco muy popular en toda España), Fito Páez, entre otros.
Víctor Manuel cuenta que siempre es Ana quien escucha primero canciones que compone porque para eso ella es dura como un pedernal, "la prueba de fuego". El sigue componiendo la mayoría de los temas que canta su mujer, sin duda una persona perfeccionista. Pero no tiene problemas, porque Víctor es un trabajador incansable, aunque es ella quien, generalmente llama más la atención y él es el antidivo. La pareja tiene dos hijos, el mayor ya se ha puesto a cantar y no quiere que nadie lo señale por ser hijo de dos artistas que son parte de la historia de España.