El folclorista chileno Tito Fernández anunció el miércoles que demandará a la empresa Sony de México por el supuesto plagio de uno de sus temas en un disco de la cantante Ana Gabriel.
La acción legal es por el uso de su composición El Cigarrillo en el disco Con un mismo corazón, de la artista mexicana, que aparece bajo la supuesta autoría de José Amado Méndez y Antonio Bejos.
"Me encuentro en la necesidad imperiosa de iniciar las acciones judiciales pertinentes contra todas aquellas personas que resulten responsables por el plagio de la obra y por la explotación no autorizada de la misma", declaró Fernández en conferencia de prensa.
El compositor, uno de los artistas más reconocidos de Chile, dijo que tomó la determinación de plantear la demanda ante el fracaso de sus gestiones por obtener una reparación de Sony México, que inicialmente le había ofrecido una indemnización de $11.000 (casi ¢3 millones), que rechazó.
Dijo que, tras su rechazo, la empresa le comunicó a su abogado en la capital azteca que no pagaría ninguna compensación, y que, en su lugar, sacaría de circulación el disco para editar una nueva versión sin el tema en conflicto.
Contraataque
Según Fernández, "la actitud de Sony México significa el término de las conversaciones para alcanzar una solución negociada del problema, situación que me obliga a llegar hasta las últimas consecuencias en el plano judicial".
Afirmó que el monto de la compensación solicitada será "el máximo que la ley y la justicia de México puedan establecer".
Al respecto, el abogado José Luis Caballero dijo telefónicamente desde México que sería difícil precisar el monto de la compensación porque implica acciones para reparar los daños morales y patrimoniales del artista chileno.
"¿Qué pasa si Sony México nos dice que, probada la autoría del tema, podrían difundirlo? A lo mejor les hubiera dicho a dónde firmo", comentó el compositor, conocido como El Temucano.
Fernández se mostró molesto también porque la versión grabada por Ana Gabriel cambió la música original de Roberto Parra León, e hizo cambios en la letra original del querellante.
"Como obra poética la hicieron trizas, hay una adulteración complicada", se quejó Fernández.