Los volátiles mercados latinoamericanos --que la semana pasada resultaron severamente golpeados con la crisis monetaria de Asia, cuya cultura se identifica con el dragón-- podrían salir bien librados de esta prueba de fuego.
Especialistas de varias firmas mundiales coinciden en que las medidas adoptadas por Brasil infundieron confianza en los mercados de la región, aunque mantienen su cautela. Este sentimiento también permanece en el gobierno de nuestro país que esperará unas semanas más para proseguir con la venta de bonos.

El jueves pasado por la noche, Brasil subió su tipo de interés del 20 al 43,4 por ciento anual y el presidente de ese país, Fernando Cardoso, mostró su voluntad de combatir las debilidades de los sectores más vulnerables de la economía brasileña.
El origen de esta turbulencia financiera nació semanas atrás cuando entre los inversionistas surgieron dudas sobre la fortaleza de los tigres asiáticos (Indonesia, Tailandia, Malasia y Hong Kong). Los estrategas comenzaron a retirar sus recursos, lo que generó una presión sobre el tipo de cambio de algunos de estos países.
Para paliar la situación, Tailandia se aferró a un paquete por $17.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajo dolorosas medidas de austeridad tales como reducir los gastos programados en su presupuesto de 1997-1998 y elevar los impuestos a algunos bienes importados.
El viernes pasado, el FMI anunció un nuevo plan de emergencia de $23.000 millones para rescatar a Indonesia, y Estados Unidos y otros países se mostraron dispuestos a facilitar fondos adicionales.
Con esta ayuda culminó una semana que inició con la mayor caída histórica que ha sufrido el índice Dow Jones de la Bolsa de Nueva York (cuya cifra mide el valor de las acciones de grandes empresas norteamericanas). Este desplome provocó un gran nerviosismo que tocó también a América Latina.
De los 25 fondos de inversiones con mayores pérdidas, 14 correspondieron a América Latina, según la firma de estudios norteamericana Lipper. Sin embargo, los expertos estiman que esta tendencia no sería de largo plazo, debido, en parte, a las decisiones adoptadas por Brasil.
Perspectivas
"Las señales que el Banco Central de Brasil envió fueron muy positivas", dijo Robert Berges, estratega de mercado de la firma Merrill Lynch para América Latina.
De acuerdo con el estratega de mercado de Credit Suisse First Boston para América Latina, Jim Upton, Argentina y México serán probablemente los beneficiarios inmediatos de las medidas de estabilización de Brasil.
Don Hoskins, gerente de portafolio del consorcio estadounidense Excelsior Latin America Fund, sostuvo que había pedido a los inversionistas que tuvieran paciencia durante la actual agitación.
"El progreso en América Latina se mide con frecuencia dando dos pasos hacia adelante, un paso hacia atrás", dijo Hoskins, quien supervisa un total de $250 millones en fondos de la región.
A estas opiniones se une la de Manuel Marín, vicepresidente de la Unión Europea (UE), quien considera que la región es hoy uno de los grandes polos de atracción para la inversión europea, que se ha desplazado hacia estos países tras la "nebulosa" en que se han convertido sus relaciones con Asia.
Este criterio se refuerza con la opinión del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, quien considera que la región, por sus políticas macroeconómicas, ha logrado cambiar el foco de atención internacional.
Sin embargo, la cautela y la duda se mantienen. Una eventual crisis en Argentina y Brasil podría contagiar rápidamente a México y al resto de la región.
"Argentina y Brasil no pueden financiar el debilitamiento de sus monedas. En cualquier caso, una caída sería catastrófica", dijo Ian Campbell, jefe de economistas para mercados emergentes de la firma ABN Amro Hoare Govett.
Mientras el gobernador del Banco de México, Miguel Mancera Aguayo, afirmó el viernes pasado: "Es temprano para estimar los efectos de la actual crisis financiera sobre la economía real".
La mayoría de estrategas coinciden en que habrá que esperar unas semanas más para poder visualizar con mayor claridad la tendencia de los mercados.
El contexto en breve
En seguida un repaso del origen del colapso de las bolsas internacionales, así como algunas definiciones del medio:
¿Cómo inició la crisis?
La turbulencia comenzó como un ataque especulativo aislado contra el bat tailandés pero que luego se tradujo en un ciclo de devaluaciones que surgieron en uno y otro país del sudeste asiático hasta tocar el jueves 23 de octubre al dólar de Hong Kong, lo que desató un nerviosismo en las bolsas de valores del mundo.
¿Y qué es una bolsa de valores?
Son instalaciones en las cuales se negocian acciones de empresas y títulos de deuda.
¿Por qué hay un temor de devaluación en Hong Kong?
Hong Kong ha mantenido durante 14 años estable su moneda respecto al dólar de Estados Unidos, pero ahora nace la duda de si este puerto comercial puede con un tipo de cambio fijo mantener su competitividad cuando todos sus vecinos han devaluado su moneda.
Cuando un país devalúa es posible que sus exportaciones aumenten pues para el resto de países sus productos se vuelven más baratos, por eso se dice que por esta vía gana competitividad.
¿Por qué la crisis repercutió en América?
Muchas firmas de Estados Unidos tienen inversiones en Asia y si estos países sufren problemas también las empresas podrían enfrentarlos.
Como muchos países latinoamericanos venden sus productos en Estados Unidos, lo que le suceda a esta economía les afectará.
Además, la crisis en Hong Kong despierta la duda sobre si es posible mantener un tipo de cambio fijo, tal como lo intentan algunas naciones de América Latina.
Fuente: Agencias internacionales de prensa Reuters, AFP, AP y EFE, Centro de Documentación de La Nación y libro Introducción a los Negocios, de David J. Racham y otros autores.