Es difícil saber a ciencia cierta cuántos ticos sufren de mal aliento o halitosis, sin embargo, las estadísticas podrían ser similares a lo que ocurre en otros países como en Estados Unidos, donde cuatro de cada diez personas tienen este problema.
Pero lo más preocupante no es esa cifra, si no que la mayoría de quienes sufren de este mal, ni siquiera se imaginan que están "mareando" a sus semejantes, pues, según los especialistas, sus olfatos ya han perdido sensibilidad al desagradable olor que emana de sus propias bocas. Ellos, por lo general, suelen ser los últimos en enterarse.
Por eso, si conoce a alguien con ese padecimiento, no lo juzgue de buenas a primeras. Recuerde que la halitosis puede presentarse hasta en las mejores familias o incluso, afectar a los hombres y mujeres más bellos del universo.
Infográfico: Alitosis "Cuestión de olor"
Y si no que lo diga la modelo mexicana Angelina Heroles, quien aseguró al programa de radio América "Showbiz" que durante su corta relación con el cantante Luis Miguel descubrió que este sufría de un aliento insoportable y por ello, antes de besarla siempre se comía una menta.
Otro que ha dado de qué hablar es Brad Pitt, quien, según el diario La Cuarta de Chile, le huele muy mal la boca, aunque algunas de sus más férreas admiradoras han salido en su defensa argumentando que todo es producto de la dieta de Atkins, seguida por el artista.
Consejos de alivio . Quienes se han percatado que sufren mal aliento no tienen por qué esconderse en un armario, guardar votos de silencio para no abrir la boca, gastar el salario en chicles o ingerir galones de enjuague bucal. Antes de desesperarse, lo que procede es investigar cuál es la causa de ese mal aliento y ver si es esporádica, surge en circunstancias especiales (al despertarse, cuando la persona está estresada o enferma) o es permanente.
En caso de que la halitosis sea producida por una mala higiene bucal (ocurre en el 85 por ciento de los casos), lo primero que debe hacer la persona, -según la odontóloga Yalena de la Cruz-, es visitar al dentista para que le ofrezca el tratamiento adecuado: calzarle la muela, eliminarle el sarro, ajustarle la prótesis o corregirle una calza.
Cepillarse los dientes a conciencia, después de cada comida, utilizar el hilo dental y lavarse bien la lengua, son otras estrategias que deben seguirse.
Según de la Cruz, algunos enjuagues bucales previenen las caries y la inflamación de encías, pero no, necesariamente, resuelven el problema de la halitosis. Es más, en Estados Unidos se ha comprobado que muchos de estos productos podrían resecar la boca y exacerbar el olor.
Ahora, si la causa del mal aliento está relacionada con algún tipo de trastorno gástrico (hernia hiatal, cáncer de estómago, úlcera) u otra enfermedad de fondo (diabetes, insuficiencia hepática y renal, así como infecciones en las vías respiratorias), lo que procede es visitar al especialista indicado para que este lo ponga en control. Así lo recomiendan expertos en gastroenterología y otorrinolaringología que se topan a menudo con casos de mal aliento.
Como se ha descubierto que el estrés es otro factor desencadenante de la halitosis, los médicos insisten en la necesidad de hacer ejercicios, practicar yoga, meditar o realizar actividades relajantes para controlar la tensión.
De igual manera, aconsejan evitar el fumado y las bebidas alcohólicas, reducir la toma de café y el consumo de ciertos alimentos como el ajo, la cebolla y las carnes rojas. Por el contrario, piden incrementar la ingesta de frutas, verduras y agua, para favorecer la digestión.
Los naturópatas, por su parte, proponen aliviar el mal aliento con infusiones de menta o perejil, masticar semillas de cardamomo, así como efectuar enjuagues de eucalipto o tomillo.
Recientemente, investigadores japoneses también pusieron su granito de arena al descubrir que el yogurt natural puede ser un antídoto contra el mal aliento. Al parecer, las personas que consumen este producto, sin azúcar, reducen los niveles de ácido sulfhídrico, una de las causas de la desagradable halitosis.