por Jesús García Becerril
Venecia (Italia), 4 sep (EFE).- El actor estadounidense Al Pacino "borda" el personaje de Shylock en la versión cinematográfica de "El mercader de Venecia" y humaniza al usurero judío que se quiere vengar de quien le desprecia en la obra de William Shakespeare.
Pacino, considerado uno de los más grandes actores del cine mundial, acudió hoy al Festival de cine veneciano para presentar esa película que figura fuera de concurso.
El realizador británico Michael Radford se ha encargado de adaptar la obra teatral de Shakespeare, que cuenta con más de una docena de versiones en la pantalla grande, entre ellas las protagonizadas por Orson Welles y Laurence Olivier.
La empresa no es fácil, ni por la interpretación - forzosamente distinta en teatro que en cine - ni porque una pantalla es equivalente a la "cuarta pared" teatral.
El resultado es más que convincente y para ello Radford ha recurrido al mejor decorado posible, la propia Venecia, en cuyos palacios y canales rodó gran parte de las escenas el año pasado.
Para favorecer su propósito el director ha contado no sólo con Pacino, sino con el británico Jeremy Irons como "Antonio", el comerciante cristiano que desprecia al judío y que se arriesga a morir de su mano como pago de una deuda.
Pacino, recibido hoy en Venecia como una verdadera "estrella", reveló que no le hubiera interesado el papel si hubiera sido para interpretarlo en teatro, pero que gracias al guión de Radford y a sus maneras cree haber actuado de la manera justa.
"En teatro hay que proyectarse hacia el público, pero en cine es necesario contenerse y Radford me ha sugerido siempre el tono adecuado", dijo el actor estadounidense, quien cree que el montaje cinematográfico puede enriquecer las obras de Shakespeare.
Dispuesto a dar vida a algún otro personaje surgido de la pluma del escritor inglés, siempre que sea para el cine, Pacino afirmó que el guión captaba la condición humana del personaje del judío Shylock y permitía "intentar entender su pasado, qué le llevó a ser cómo es, triste y a veces desesperado".
Con la particularidad de aplicarlo a un lenguaje cinematográfico, la obra es bastante fiel al texto teatral original, lo que la convierte en una película "clásica y fresca al mismo tiempo", en opinión de Radford, realizador de cintas como "Il postino" (1994).
"Shakespeare es el mejor escritor de todos los tiempos y 'El mercader de Venecia' es una obra moderna, porque en ella está la situación de dos culturas que no se entienden en costumbres y religión", en alusión al contraste de judíos y cristianos.
Subrayó que la modernidad procede también de la visión que los actores han aportado de sus personajes, pero advirtió contra los que quieran hacer polémica y aludir a la actual situación de los judíos en el mundo.
De carácter histórico, aunque ambientada en una época más reciente es "Finding Neverland", la producción fuera de concurso que, dirigida por Marc Forster, también fue presentada hoy en Venecia por el realizador y por su principal protagonista, el estadounidense Johnny Depp.
Depp, un habitual de Venecia, donde goza de gran popularidad, da vida al escritor escocés James Matthew Barrie, el creador del personaje de "Peter Pan" y de la isla de "Nunca jamás", en una película agradable en la que tiene la réplica de Kate Winslett, mientras que Dustin Hoffman tiene un pequeño papel.
Forster - "Monster's ball" (2001) - explicó que la película es la historia de un hombre que usa su creatividad para trasladar a la gente a otro mundo y satisfacer también su propia necesidad de ilusiones". EFE
jgb/ma