Madrid. La Policía española dio por desarticulado el "comando Madrid" de ETA después de que dos terroristas fueran detenidos hoy tras colocar un coche-bomba en Madrid que causó 95 heridos y cuantiosos daños materiales.
Así lo afirmó hoy en rueda de prensa para explicar la operación policial contra ETA iniciada tras el atentado, el ministro español del Interior y vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien explicó que un tercer miembro del "comando" se encuentra huido.
A estos tres presuntos miembros del "comando Madrid" -uno de los más mortíferos de la banda terrorista y que "suele renovarse periódicamente", según recordó Rajoy-, la Policía atribuye la colocación de los últimos cinco coches-bomba en la capital española.
Las detenciones de Ana Belén Egues y Aitor García Aliaga se produjeron a las 08.15 GMT, un cuarto de hora después de la explosión del vehículo cargado con 25 kilos de dinamita que habían colocado al paso del secretario general de Política Científica, Juan Junquera, de 65 años, que resultó herido leve.
Egues, ex concejala de Herri Batasuna (HB, brazo político de ETA) en la localidad vasca de Elduayen, y García Aliaga fueron capturados gracias a la colaboración de un ciudadano que advirtió a los agentes de sus sospechas sobre ellos mientras les seguía con su automóvil.
Según informó Rajoy, ambos componían el "comando Madrid", que hace unas semanas había abandonado Juan Luis Rubenach Roiz, al que las autoridades tratan de localizar.
A este grupo se le considera responsable del asesinato del general Justo Oreja, en junio pasado, y del policía Luis Ortiz de la Rosa, un mes después, así como de la colocación de otros tres coches-bomba en la capital que dejaron numerosos heridos.
En el momento de su detención, García Aliaga y Egues Gurruchaga llevaban dos pistolas de nueve milímetros parabellum (arma habitual de ETA), pelucas y otros elementos para ocultar su identidad, así como documentos falsos de las fuerzas de seguridad.
El vehículo en el que huyeron también contenía explosivos, así como un temporizador preparado para estallar a las 11.00 GMT, y que fue desactivado.
Como consecuencia de las investigaciones, la Policía descubrió hoy tres apartamentos en Madrid donde vivían los terroristas y en los que se ha hallado armamento y documentación diversa, así como otro en Salamanca (noroeste) con 40 kilos de explosivos.
De las 95 personas que resultaron heridas por la explosión, dos permanecen en estado grave y cuatro están menos graves, entre estos últimos una niña de tres años, puntualizó el titular de Interior.
Los que presentan carácter más grave son un ciudadano tunecino de 29 años, con quemaduras y shock traumático, y una mujer inglesa, que sufrió el estallido de un globo ocular, según fuentes hospitalarias.
El elevado número de heridos hizo que se instalara un hospital de campaña en el lugar de los hechos, junto a unas oficinas del banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) en un barrio del este de Madrid que ha sido escenario de otros atentados terroristas.
Unas veinticinco familias no podrán dormir hoy en sus casas debido a los daños causados por la explosión, que ha afectado a 68 vehículos y 120 viviendas.
Las detenciones registradas hoy en Madrid tiene lugar horas después de que otro presunto etarra fuera capturado cerca de la localidad francesa de Narbona al ser interceptado en un control rutinario de la Gendarmería francesa.
La identidad de este supuesto miembro de la banda terrorista es Iñaki Tellechea Goñi, al que se le ha incautado una pistola, entre otros efectos, según reveló hoy el ministro de Interior español.
Rajoy precisó que Tellechea formaba parte del "comando Ibarla", creado en 1994 y autor de más de veinte atentados entre los años 1994 y 1997, año en que sus integrantes huyeron a Francia.
Tras el atentado de hoy, que fue condenado por todos los partidos e instituciones democráticas, el presidente del Gobierno, José María Aznar, elogió la "conciencia cívica" que ha permitido la detención de los dos terroristas.
Aznar expresó además su solidaridad con los heridos en un acto de la Fundación Española de la Ciencia y la Tecnología y al que asistió el objetivo de la acción terrorista, Juan Junquera.
Desde que en diciembre de 1999 rompió el alto el fuego que mantuvo durante quince meses, ETA ha asesinado a 35 personas que integran la lista de más de 800 víctimas mortales de la banda terrorista desde los años sesenta.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, Editora nacion.com Fuente: agencias.