El presidente de Guatemala, Alvaro Arzu, declaró ayer "tragedia nacional" los incidentes en el Estadio Nacional Mateo Flores, donde se han registrado al menos 100 muertos, y ordenó suspender el partido que la selección de su país iba a celebrar esta noche con la de Costa Rica.
Los hechos se suscitaron cuando una puerta del Estadio, lleno a capacidad, fue derribada por una multitud, que ingresó a la gramilla aplastando a los que iban adelante.
Arzu, visiblemente conmocionado, y cerca de los cadáveres y heridos que han recogido los bomberos tras la tragedia, dijo que "era el peor momento de lo que va de mi gobierno, estoy profundamente dolido'' y es una de las "peores tragedias'' que enfrenta su país.
"Todos debemos lamentar esto, apelo a la madurez del pueblo guatemalteco, y he tomado la decisión de suspender el encuentro'', reafirmó el presidente guatemalteco, quien junto a su colega de Costa Rica, José María Figueres, se disponían a alentar a sus respectivos equipos a partir de las 20.00 horas (02.00 GMT).
El partido era clasificatorio para las eliminatorias para Francia'98 por la Confederación Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF).