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Agenda para no olvidar

A veces, la memoria se pierde sin quererlo; felizmente, otras veces, la pérdida es uno de los ingredientes de la fiesta

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Dicen que, hace poco, un joven apareció después de una semana de extraviado. Lo único que recordaba eran música de discotheque, metal brillante, colores oscuros y luces de neón. Los médicos Ðvuelven a decirÐ no le diagnosticaron nada extraño: fatiga de pies (parece que por bailar a gusto) y pequeñas manchas rojas por todo el cuerpo (resultó ser lápiz labial).








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