Colaborador de La Nación.
Comparada con una "nueva Meg Ryan" desde el éxito de las comedias románticas Legally Blond, Sweet Home Alabama y Just Like Heaven, Reese Whiterspoon también se ha convertido en la favorita del Oscar al ganar los premios de la Asociación de Actores (SAG) y el Globo de Oro como Mejor Actriz por la película Walk The Line .
Basada en la verdadera historia del cantante de música country Johnny Cash, Reese canta por primera vez en cámara, destacándose como la esposa June Carter-Cash, que tanto influyó en el destino del cantante al rescatarlo de las drogas.
Y entablando los diferentes ángulos que a ella misma le depara el destino, la entrevistamos en medio de la gloria profesional que tan bien combina con su vida privada de madre y esposa.
¿Después de haber ganado los premios de la Asociación de Actores y el Golden Globe como Mejor Actriz, está preparada para ganar el Oscar con la películaWalk The Line?
Cada evento a su debido tiempo. Voy tomándolo todo de a poco. Primero me interesa que la gente vea la película. Igual, es emocionante y halagador. Es lindo cuando la gente me reconoce.
¿Cree que los premios equiparan la preparación que tuvo para el personaje, animándose también a cantar?
Es imposible emular a Jane Carter, lo mismo con Johnny Cash. Pero entrenamos durante cinco meses y medio, tocando instrumentos y grabando el álbum. Trabajamos durante cinco o seis horas por día, durante cinco meses. No se puede decir que no lo intentamos.
¿Se da cuenta de que muchas jovencitas la van a tomar como un ejemplo, después de tanto reconocimiento? ¿Los papeles que elige tienen que ver con semejante responsabilidad?
Sí. Yo siento la presión. Y mi representante siente la misma presión. Desde que me convertí en madre siento la responsabilidad de ser un ejemplo. Es algo natural que llega con la maternidad. Desde el momento que salió de mi cuerpo me di cuenta de que esta personita iba a verme con otros ojos. Lo tomo como una gran responsabilidad y es cierto que influye en las decisiones que tomo.
¿Cree en el destino?
Desde mi perspectiva, creo que en la vida ocurren muchas cosas que debían suceder. Nunca hubiera pensado que alguien que se crió en Nashville, Tenesee, hubiese llegado a ocupar este lugar. Ciertas cosas están fuera del alcance de nuestras manos. Hay resultados detrás de las elecciones y las acciones que tomamos, pero el destino tiene mucho que ver.
Si gana el Oscar, Reese tendrá algo más que festejar el 22 de marzo, cuando cumpla 30 años. Y en realidad no está muy acostumbrada a semejante destino, porque siempre se crió en un ambiente completamente alejado de Hollywood. Con el nombre completo de Laura Jean Reese Whiterspoon, había pasado los primeros cuatro años de su vida en Alemania, mientras su padre, el cirujano John Witherspoon operaba como Teniente Coronel en la reserva del ejército norteamericano. Para cuando regresaron a Estados Unidos, en la cuna de la música country, en Nashville (Tennessee) Reese comenzó a aprovechar su belleza, trabajando como modelo desde los 7 años. A los 11 había ganado el concurso de talentos interestatal Ten-State Talent Fair y tres años después ya había conseguido su primer papel en el cine, con la película The Man in the Moon.
Al terminar los estudios secundarios, se inscribió en la Universidad de Stanford, amenazando el futuro de su carrera cuando decidió dejar la actuación por un tiempo. Pero los estudios tuvieron que esperar, al aceptar las siguientes películas Freeway, con Kiefer Sutherland y Fear, con Mark Wahlberg.
En el camino, cumplió 21 años y en su fiesta conoció al amor de su vida, el actor Ryan Phillippe. Juntos tuvieron dos hijos Ava (6) y Deacon (3) y también fueron compañeros de trabajo en la película Cruel Intentions. Incluso, el último domingo de enero, compartieron el placer de festejar el premio de la Asociación de Actores por duplicado, cuando él también fue premiado con Sandra Bullock y Don Cheadle en la categoría Mejor Elenco por la película Crash ( Alto impacto) .
Ha sido un largo camino para Reese Whiterspoon. Su destino ya había cambiado por completo con el éxito sorpresivo de Legally Blond , después de haber rechazado otro tipo de cine como Cape Fear, Scream y Urban Legend. Ocupó, más bien, el lugar vacante que dejaron Julia Roberts y Meg Ryan en las comedias románticas del momento.