Centenares de personas, algunas de ellas con flores en la mano y cantando, se dieron cita este martes cerca de las 8h00 para la reapertura del Parque del Centenario en Atlanta, tres días después del atentado que causó dos muertos y 112 heridos.
Algunas personas, venidas de Atlanta así como de poblaciones cercanas, esperaban desde temprano en la mañana.
La seguridad fue fortalecida, había militares y policías con perros. Los visitantes desfilaron con paciencia delante de los agentes encargados de registrar sus maletines y carteras.
Guardias nacionales venidos del estado de Georgia refuerzan los efectivos de seguridad, así como otras "medidas invisibles", precisó el jefe de la policía de Atlanta, Beverly Harvard, quien estaba presente en la reapertura.
A las 10H00 se realizará una ceremonia religiosa en homenaje a las víctimas del atentado, la cual contará con la presencia de Andrew Young, ex alcalde negro de Atlanta y ex embajador de Estados Unidos en las Naciones Unidas.
Uno de los primeros visitantes que entró al parque tenía una gran bandera de los Estados Unidos.
"Estoy aquí para mostrar que el espíritu olímpico no fue destruido, que la fiesta continúa", manifestó Mark Foster, de Atlanta.
"Queremos mostrar que los juegos no pueden detenerse, y que Atlanta no tiene miedo de acoger al mundo", explicó Sue Gere, quien venía de Dallas.
Una bomba artesanal explotó el sábado a la 1H20 minutos de la madrugada en el parque del Centenario a unos metros de una escena donde estaba tocando un grupo de rock.
Antes del atentado, este parque, único lugar de encuentro al aire libre del centro de Atlanta, era visitado por miles de personas.